(VOVWORLD) - En Tay Nguyen (Tierras Altas centrales de Vietnam), el mes de marzo se relaciona con muchos festivales atractivos y animados de la localidad. Se considera el mejor momento para descubrir la región y conocer las características culturales particulares de las minorías étnicas de la zona como Bah Nar, Jo Rai, Xo Dang, M’Nong y Ede.
Una fiesta de los Xo Dang que tiene objetivo honrar los valores del agua en la vida comunitaria (Foto: VNA)
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La temporada de festividades de los pueblos aborígenes de las Tierras Altas centrovietnamitas de Tay Nguyen comienza a principios de enero y finaliza al cierre de marzo. Durante estos meses, los étnicos se reúnen en las Nha Rong (casas comunales) o en los centros culturales para rendir tributo a los dioses, disfrutar de las especialidades y cantar y bailar.
Los Xo Dang aprovechan los festivales primaverales para difundir a las nuevas generaciones sobre las leyendas de su propio pueblo, a través de las actuaciones de gongs y batintines. Estos festejos demuestran las tradiciones de la etnia relacionadas con la agricultura, en las cuales se preparan bandejas de ofrendas con el arroz recién recogido y carne de cerdo y pollo para rendir tributo a los dioses, con el fin de agradecerles la última cosecha y solicitar una nueva más próspera. A Khao, un residente de la comuna de Dak Ang, en el distrito de Ngoc Hoi, provincia de Kon Tum, dijo: “Todos los habitantes de la aldea cantamos, bailamos y tocamos los gongs. También ofrecemos a los dioses arroz y carne de cerdo y pollo. Lo celebramos durante dos días enteros.”
Para los Jo Rai y Bah Nar, el festejo más importante se llama Lih, y tiene como objetivo honrar a las divinidades del Cielo (Yang) y del Fuego (Potao), así como a los antepasados. En esta ocasión se ofrecen un pollo para el Yang y el Potao, y un cerdo para pedir por la buena salud y evitar las enfermedades y los males, además de un buey para alimentar a todos los aldeanos. Cada familia celebra su propia festividad y cuando todas acaban, se reúnen para beber licor y charlar.
Mientras, los Ede efectúan en el mes de marzo la fiesta para orar por la lluvia. En esta ocasión, el patriarca, junto con otros aldeanos, prepara un “cay neu” (árbol del Año Nuevo Lunar) y varios platos y bebidas típicas como arroz glutinoso, carne de cerdo y “ruou can” (aguardiente consumido directamente de una jarra con largos y delgados tubos de bambú). Luego, ofrecen todo esto a los dioses para rezar por las condiciones climáticas favorables, la buena cosecha y la salud de todos los niños. Ae H’nguk, del pueblo de Ayun, en la comuna de Ea Kueh, del distrito de Cu M’gar, ciudad de Buon Me Thuot, expresó: “Se trata de una fiesta de suma importancia de nuestra etnia. Solicitamos al dios del Cielo protegernos de las inundaciones, la sequía y otros desastres naturales para que obtengamos cosechas abundantes de arroz, maíz y café. Hemos perpetuado esta tradición de generación en generación.”
Por su parte, en la primavera, los Bah Nah rinden tributo a la deidad del agua. Para ellos, ese recurso vital desempeña un papel importante y así, como preparativos del festejo, limpian la aldea para conseguir el agua y arreglan su casa comunal. El patriarca decidirá una fecha concreta para la celebración y cada familia aportará sus propias ofrendas. En estos días, los que están lejos de su tierra natal regresan para disfrutar del ambiente animado y honrar sus valores culturales.
Además de dichos festejos, los aborígenes de Tay Nguyen también efectúan la ceremonia “bo ma” (o po thi) para despedir a los fallecidos y sacrificar búfalos. Todas estas actividades y celebraciones culturales son muy antiguas y están muy arraigadas en esta tierra. Demuestran la solidaridad comunitaria, así como el respeto hacia la naturaleza y las fuerzas espirituales.