En un valle de unos 2 kilómetros de radio, los templos, torres y tumbas tienen diferentes formas y experimentan influencias de la arquitectura y religión indias. Cada conjunto de torres cuenta con una principal en el centro rodeada por las pequeñas, en la cual se rinde culto a Linga, en representación del falo, símbolo del Dios. Frente a las torres se edificaron obras para colocar ofrendas y celebrar rituales. Cada torre tiene forma de pirámide. Generalmente la puerta de la torre se dirige al Este para recibir la luz solar. Además, en los grupos de torres se levantaron simétricos templos pequeños para honrar a los espíritus de las direcciones. Huynh Tan Lap, subjefe de la Comisión de administración de la reliquia y turismo de My Son, informó: “La creencia de adoración para los lugareños es el hinduismo, acatando a Linga y Yoni. Según el idioma indio, estos son símbolos del hombre y la mujer, y del poder generador. De acuerdo con esta doctrina, en el universo existen el yin y el yang, y la fusión entre estos genera los seres humanos. Por ello, sus figuras son veneradas en la torre principal”.

Casi todos los templos, torres y obras accesorias en la zona de reliquias de My Son fueron edificados de ladrillos con una técnica muy sutil. Los diseños en las columnas de piedra, estatuas redondas y obras escultóricas de piedra arenisca fueron grabados según las leyendas del hinduismo. Los grabados delicados en las torres de ladrillos originaron una belleza graciosa, vivaz y simbólica en el estilo artístico de Champa. Dat Chu, de la etnia Cham en Ninh Thuan, expresó: “Hablar de la cultura Champa es referirse a su diversidad y abundancia. Los secretos en los ladrillos y en la arquitectura de las torres han sido descubiertos gradualmente por los científicos y me interesan mucho. No solo yo, sino todos los étnicos Cham en Ninh Thuan también se enorgullecen de su cultura.”

Aunque solo son construcciones medianas y pequeñas, la arquitectura de My Son representa la cristalización de las excelencias y la coordinación entre la arquitectura y el arte decorativo de los Cham antiguos para crear la solemnidad misteriosa. Después de visitar los tempos y torres de esta zona, Wu Cheng, un turista chino dijo: “Visité Hue, Da Nang, Hoi An y My Son, ya que éste es uno de los pocos patrimonios culturales mundiales existentes. Recorrí numerosos países y veo que aquí todavía se mantiene la belleza de la herencia.”

Con el tiempo, My Son fue reconocido como un tesoro cultural brillante de los Cham antiguos y un museo arquitectónico vivo que lleva valores estéticos de la Humanidad. El tiempo y las guerras destruyeron gravemente el vestigio, sin embargo, lo existente aún juega un papel de suma importancia entre los patrimonios culturales mundiales.