(VOVworld) – Para cambiar de aire en un día feriado o en un fin de semana, un paseo en barco por el Río Rojo, en Hanoi parece una opción interesante. Hoy iremos a bordo de una embarcación, para respirar la brisa fluvial y contemplar paisajes campestres a sus dos orillas, esperando descubrir sus sitios históricos y culturales y encontrarnos con su población.

El Río Rojo atraviesa el Norte de Vietnam sobre más de 500 kilómetros, fertilizando el suelo con sus abundantes aluviones tan necesarios para garantizar a los agricultores buenas cosechas. Las aldeas y comunidades rurales que bordean el río tienen más de mil años de historia, con antiguas construcciones de culto y aldeas de oficios tradicionales.

Por eso, recurriendo a diversos medios adaptables para este viaje, el paseo en crucero en un día por el Río Rojo resulta muy apreciado, como nos explicó Nguyen Chi Thanh, vice director de la Compañía turística de Song Hong: “Los circuitos de un maravilloso día en el Río Rojo son de los más reservados por excursionistas. Los viajeros pueden visitar 3 templos, los dos primeros, Dam y Dai Lo, dedicados a la Santa Madre de las Aguas, Mau Thoai. Corresponde a una creencia muy arraigada entre los ribereños del río Rojo. El último santuario es el de Chu Dong Tu, genio de la pesca y la navegación al que venera entre los cuatro inmortales de la espiritualidad vietnamita. Este itinerario permite también a los excursionistas visitar aldeas de oficios artesanales que bordean el río, como la de ceramistas de Bat Trang. Este trayecto es ideal para relajarse después de una dura semana de trabajo.”

Visitantes descubren la aldea de cerámica de Bat Trang

Pues cierran los ojos e imaginen… Ustedes están en la proa del crucero, recibiendo el aire fresco de una mañana de otoño. A sus alrededores, en las riberas del río Rojo, se extiende el verdor de los árboles, en especial de las plantaciones de maíz, y divisa esparcidas dunas de arena, poblados y pagodas.

Dos horas después de la partida, nuestra primera parada era el templo de Dam y luego el de Dai Lo que se encuentra cerca en el distrito de Thuong Tin, Ha Tay. Un camino florido nos conducía a esos dos santuarios. La serenidad reina en el ambiente, en medio de paisajes habituales de las zonas rurales de Vietnam: el árbol baniano a la entrada de la aldea, el pozo comunitario y el tranquilo patio de la casa comunal. Después de la visita, los excursionistas se detenían para degustar una especialidad local, un pastel de arroz glutinoso acompañado con una mortadela de carne de cerdo y un té verde. A Ha An, una aficionada a la fotografía, le agradaba mucho este recorrido. “Los paisajes apacibles del campo transmiten serenidad al alma. He tomado muchas buenas fotos  aquí. Esta aldea mantiene aún características de las poblaciones rurales del delta del río Rojo de antaño. Me agrada mucho caminar por sus senderos de tierra, y limpiar mis manos en las aguas frescas del pozo aldeano”.

El barco seguía luego su trayecto conduciendo a los visitantes hacia el templo de Chu Dong Tu, en el distrito de Khoai Chau, provincia de Hung Yen. Situado muy cerca del embarcadero, el templo se relaciona con una historia de amor, contada otra vez por Nguyen Chi Thanh: “Este Templo está vinculado con la leyenda de Chu Dong Tu y Tien Dung. Chu Dong Tu era un hombre pobre que se enamoró de la hermosa princesa Tien Dung. Es por eso que denominamos a este lugar el templo de amor. La historia de amor le imprime un particular rasgo atractivo a este sitio cultural”.

Desde hace 10 años, la compañía de Chi Thanh propone este circuito a los turistas, que también pueden optar por realizar viajes más extensos a lo largo del río Rojo, de acuerdo con su interés y tiempo disponible. Estos alternativos programas les llevarán hasta otros sitios culturales de Hanoi y de las zonas adyacentes como Bac Ninh y Hung Yen. ¿Y qué más sobre eso? Cuestan solamente entre 350 mil y 600 mil dong (unos 30 dólares) por persona. ¿No es un precio barato para una excursión tan interesante e instructiva?