(VOVworld) - Situada a 40 km al Norte de la ciudad central de Hue, la aldea de Phuoc Tich se considera como un museo donde se preservan, desde hace cientos de años, las características particulares de las zonas campestres de Vietnam. La serenidad de sus paisajes y la hospitalidad de su gente atraen a muchos turistas y la convierten en un destino imprescindible en los viajes a la antigua ciudad imperial de Hue y a la provincia central de Thua Thien Hue en general.
El tranquilo río O Lau que traviesa la antigua aldea de Phuoc Tich
Lo primero que impresiona a los visitantes al llegar a esta aldea es el verdor de sus jardines con árboles seculares, entre otros se encuentran las yacas, caquis, almendros, pinos y canangas. Gracias al cuidado de los aldeanos, estos árboles son preservados desde hace cientos de años. En la entrada de la villa permanece un soberbio higo con más de 600 años de existencia, como el guardián de la aldea. La aldea de Phuoc Tich, de cerca de un kilómetro cuadrado de superficie, es rodeada por el río O Lau. Sus vestigios tienen vistas al río, lo cual según la geomancia oriental, aporta a este poblado la prosperidad.
Bajo la sombra de los árboles seculares, son instaladas las casas tradicionales de madera, consideradas un patrimonio cultural de la aldea. Phuoc Tich dispone de 117 viviendas de este tipo, de ellas 37 destacan como las más auténticas. La conservación natural de estas residencias que datan de entre 100 y 500 años, desafía las pruebas del tiempo. Las casas antiguas en Phuoc Tich son muy representativas entre las viviendas construidas en el Centro de Vietnam, con una estructura abierta y jardines cubiertos de árboles frutales en una extensión de unos mil o mil 500 metros cuadrados. 12 casas antiguas en Phuoc Tich son calificadas como especialmente preciosas que necesitan un mantenimiento primoroso. Los relieves en sus pilares y vigas son trabajados con tanta delicadeza que son solo comparables con las decoraciones de varios palacios de la dinastía Nguyen en esta otrora capital imperial. El valor histórico, cultural y arquitectónico de estas obras acentúa aún más el encanto de esta antigua villa en los turistas. Según Bui Thi Hai Quyen, de la Compañía de viajes y servicios Que Huong, que introdujo la visita de Phuoc Tich en sus programas turísticos desde 2009, a los visitantes extranjeros le gusta mucho este lugar. “Consultamos el gusto de los turistas para brindarles servicios adecuados. A todos les gusta el recorrido por la aldea. Muchos desean alojarse en sus antiguas casas para vivir junto con los locales y conocer mejor su estilo de vida. En base a esta demanda, remozamos algunas casas e invertimos en sus bases materiales para mejorar un poco las comodidades de estas residencias al servicio de los huéspedes.”
Una casa tradicional en Phuoc Tich
Las casas antiguas en Phuoc Tich se separan las unas de las otras por filas de arbustos de té bien podados, lo cual crea un clima fresco, antiguo pero al mismo tiempo muy cercano. Quyen añadió: “A los turistas extranjeros, europeos en su mayoría, les gusta mucho pasear por la aldea para observar los quehaceres diarios de los lugareños, disfrutar de la serenidad campestre. Amanecen entre el canto de gallo, se despiertan por el olor de las leñas que arden en la cocina de los campesinos… Es una sensación extraña pero interesante y agradable. Aquí, olvidan el bullicio y el ritmo trepidante de la vida urbana.”
Según Hai Quyen, es recomendable pernoctar una noche en casa de los locales para experimentar de lleno esta nueva vivencia, que además brinda precios razonables. Los servicios en lugar cuestan sólo unos 300 mil dong (15 dólares) per cápita para grupos de más de 20 personas, que incluyen el alojamiento en una casa antigua y la comida preparada por los mismos propietarios. Para los grupos de menos de 20 personas, el precio es un poco más elevado.
El verdor imperante en la villa antigua de Phuoc Tich
Sin embargo, al principio, a los dueños de las casas tradicionales de Phuoc Tich le costaban trabajo adaptarse al recibimiento a los forasteros en sus familias y a los servicios turísticos, puesto que esto era un oficio totalmente nuevo para muchos de ellos. Le Trong Dien está orgulloso de ser propietario de una antigua casa muy apreciada por los turistas: “Esta residencia me la legó mi abuelo desde hace 78 años. La mantenemos casi intacta desde entonces, salvo algunas restauraciones en la fachada y la puerta en 1980. Quien viene a Phuoc Tich desea conocer los valores históricos y culturales de esta villa, muy famosa por sus casas antiguas y por su cerámica. Esperamos recuperar este oficio tradicional que ha mermado para potenciar la vitalidad y la prosperidad de nuestro poblado.”
De hecho, la cerámica se está resucitando en Phuoc Tich. Hoy día, los turistas pueden presenciar la habilidad de los artesanos locales en la creación de objetos de cerámica o hacerse ceramistas. Estas vivencias dejarán en ellos recuerdos agradables y perdurables de una villa que formará parte de un itinerario bautizado como “Perfumes de una aldea antigua” en el marco del Festival Hue 2012./.