(VOVWORLD) - El distrito de Thanh Thuy, de la provincia norvietnamita de Phu Tho, atrae a los turistas no solo por su naturaleza poética sino también por sus fiestas culturales singulares. De ellas, la de mayor importancia es la procesión de elefantes de papel de la aldea de Dao Xa, reconocida como Patrimonio Intangible Nacional.
La procesión de elefantes de papel en la aldea de Dao Xa, provincia de Phu Tho (Foto: phutho.gov.vn)
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Este festejo se lleva a cabo del 27 al 29 de enero del calendario lunar. Desde la madrugada, los habitantes locales se reúnen en la casa comunal para rendir tributo a los dioses del este, oeste, norte y sur. Preparan una bandeja de diversos tipos de frutas apilados en forma de una torre de nueve niveles y otras cuatro en las cuales se ponen arroz glutinoso, un pollo hervido y pasteles de frijol verde y de miel. Lo más destacado es el pollo hervido, colocado como si estuviera volando. Nguyen Van Tiet, de la zona 14, agregó lo siguiente: “Cocinamos el pollo a fuego medio durante 6 o 7 horas. De esta manera, su piel seguirá siendo amarilla y no se romperá.”
A continuación, los pobladores hacen ofrendas al genio protector de su aldea, Hung Hai Cong. Según cuenta la leyenda, el hombre era el hermano menor del décimo octavo rey Hung. Durante su gobernación de la zona de Tam Giang, que incluyen las comunas de Dao Xa, Hung Hoa y Tho Xuyen, ayudó a los agricultores a regular el flujo de los ríos para evitar las inundaciones y aprovecharlo para regar los campos de cultivo. Tran Van Sang, jefe del acto, dejó saber: “Cuando Hung Hai Cong derrotó a los invasores extranjeros, el rey Hung le regaló cuatro elefantes. Para conmemorar esta hazaña, los aldeanos le designaron como genio tutelar y decidieron efectuar una procesión de elefantes durante la fiesta de Dao Xa.”
El desfile tiene lugar inmediatamente después de la ceremonia de culto a Hung Hai Cong. La procesión cuenta con la participación de unas 120 personas. La encabezan dos elefantes hechos de papel, seguidos por una banda musical y dos palanquines, uno llevado por 24 hombres y el otro por 8. Los lugareños y turistas también van detrás.
Uno de los dos palanquines usados para la ocasión (Foto: phutho.gov.vn)
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Los elefantes de papel son de tamaño real y tienen todos los detalles como piernas, orejas, ojos, colmillos y trompa. Cada animal es dirigido por dos personas, una para las piernas delanteras, las orejas y la trompa y otra para las traseras y la cola, con el fin de “darle vida”. También, hay gente que se desempeña como el cuidador del animal, quien gestiona la dirección y el ritmo del paso de los elefantes.
Cuando termina la procesión, los pobladores locales y los visitantes se reúnen para participar en juegos populares. El más atractivo es el concurso de cocinar el arroz, que consiste en preparar el mejor plato lo más rápido posible. Hay cuatro equipos, cuyos cuatros miembros son hombres que se responsabilizan de llevar agua, preparar el fuego, separar el arroz de las cascarillas, tamizarlo y cocinarlo. Nguyen Trung Khoa, miembro del grupo de la zona 14, expresó: “Mi equipo participa todos los años. Aunque las pruebas siempre son iguales, nos sentimos felices de venir.”
La fiesta de Dao Xa refleja los valores históricos, las actividades culturales y la civilización arrocera de los habitantes locales. El evento es una oportunidad para expresar la gratitud a los antepasados y pedir por un nuevo año tranquilo, próspero, feliz, y con suerte y buenas cosechas.