(VOVworld) -La cabecera Sapa, distrito homónimo de la provincia Lao Cai, es considerada por los turistas como una perla brillante en las nubes. Situada a mil 600 metros sobre el nivel del mar, se ha tornado en destino atractivo para los viajeros en las cuatro estaciones del año. En otoño el sitio turístico resalta cubierto por una alfombra de arroz maduro amarillo. En verano lo acaricia un aire sano y fresco, a diferencia del ambiente caluroso en las ciudades. En primavera las flores multicolores esmaltan el municipio y en invierno, Sapa se hunde en la neblina ilusoria.
Un rincón de la montaña Ham Rong
Cuando llega el invierno la niebla cubre todos los rincones, calles, casas y árboles, haciendo desaparecer el bullicio de la vida cotidiana y el panorama resulta fantástico y apacible. Los visitantes que llegaron una vez a este lugar seguramente no olvidan la sensación de estar a solo pocos metros de otras personas y sin embargo no poderlas ver. Nguyen Ky, turista de Hanoi, comentó: “A los excursionistas les impresiona encontrarse a una altura de cerca de 2 mil metros sobre el nivel del mar, respirando aire sano y frío. En verano la temperatura es agradable, en invierno hace frío incluso nieva. Generalmente se dice que Sapa es una tierra tan alta que está cerca del cielo y los peregrinos se mezclan en la neblina. Por el día, dos personas a menos de tres metros de distancia no pueden verse. Por la noche, la luz amarilla hace que el paisaje resulte fascinante.”
Etnicos Dao en la feria Bac Ha
Para los amantes de la naturaleza, el invierno es el tiempo más espléndido para grabar las singularidades de esta cabecera territorial. Situada en la orilla del lago de Sapa se puede observar la corriente humana transitando en la niebla. Frente a la iglesia de piedra, la vista del lugar de culto también resulta muy atractiva, con altos pinos sumergidos en gotitas de agua suspendidas en el aire. La proliferación de esta planta demuestra el esfuerzo de los lugareños por superar las dificultades y convertir la cabecera en un destino poético y legendario. La imagen de mujeres de la etnia Dao llevando a la espalda a sus hijos pequeños, mientras bordan brocados multicolore, llama mucho la atención de los viajeros. Nguyen Dieu Linh que trabaja en el sector financiero de Hanoi, dijo: “Otra característica de Sapa consiste en que la densa neblina que aparece en horas tempranas de la mañana y al atardecer, embellece más los géneros multicolores en venta en el mercado y las calles. Me gusta el azul del cielo y al pasear por el barrio de brocateles ví que los Mong lo consideran como el color principal.”
Rocas antiguas en Sapa
Lo interesante de Sapa en la estación fría es que además de las vistas hermosas que satisfacen a los fotógrafos, los excursionistas perciben el sabor típico de la gastronomía local. Cualquier visitante puede pararse al lado de la catedral de piedra para probar el aromático maíz asado. Sentarse en un tenderete pequeño, tomar el café caliente y contemplar las calles y la vida cotidiana de los autóctonos que también reportan a los turistas una sensación de tranquilidad. Los restaurantes que ofrecen manjares expuestos al fuego como tofu o cuajada de soja, patas de pollos, carne de cerdo, peces de arroyo, hongos y hortalizas siempre están llenos de comensales. Nguyen Thi Thanh, vendedora de comidas asadas en Sapa, informó: “Al principio solo vendía maíz, boniato, huevo y después, carne y talofitas. Estos alimentos se mezclan con aceite de anacardo, cebolla, citronela, sal y azúcar. Para hacer filetes o rollos con vegetales empleamos carne magra. Preparamos manjares tostados según el gusto de los comensales, incluidos berenjena, calabaza y pescado.”
La noche es el momento más propicio para saborear estas comidas típicas de Sapa. Nada es más grato que sentarse al lado de la hoguera, paladear yantares asados calientes y hundirse en el espacio apacible de este municipio montañoso.