(VOVWORLD) - En el barrio 8 de la ciudad de Tra Vinh, en la provincia homónima, se encuentra un complejo de vestigios de la minoría étnica jemer, compuesto por el estanque Ba Om, la pagoda Ang y el museo de la cultura jemer. Es un sitio pintoresco famoso, y también una reliquia cultural e histórica de alto valor de la provincia de Tra Vinh y toda la región del delta del Mekong.
El estanque Ba Om también se llama “Ao Vuong”, literalmente “el estanque cuadrado” en español. Como su nombre indica, este depósito de agua tiene la forma de un cuadrado de 300 metros de lado. Rodeado de un antiguo bosque primitivo, el estanque fue creado hace siglos para almacenar agua de lluvia para el uso diario y la producción agrícola.
El estanque Ba Om. (Foto: VOV)
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Su excepcional belleza ha inspirado a poetas y pintores. En 1994, el estanque fue clasificado en la lista de reliquias históricas y culturales nacionales. Thach Thi Nhi, residente de Tra Vinh, y quien está muy orgullosa de este sitio que recibe el sobrenombre de “Da Lat en medio de la llanura”, dijo: “La laguna de Ba Om figura entre las atracciones turísticas más importantes de nuestra provincia. Muchos turistas vienen aquí. Durante el festival tradicional Ok Om Bok de los jemeres, en el lugar se lleva a cabo el culto a la luna, junto a muchas otras actividades que atraen a un gran número de visitantes que no solo son jemeres, sino también de las etnias Kinh y Hoa (chinos). En este sitio también se organizan concursos, incluido uno de trajes tradicionales. Junto al estanque Ba Om se encuentra el museo de la cultura jemer, donde se conservan y exhiben implementos agrícolas antiguos, instrumentos musicales, trajes tradicionales y de boda, y trajes festivos de los autóctonos”.
Situada frente al museo, la pagoda Ang es una de las obras emblemáticas de la comunidad jemer en Tra Vinh. Tiene una arquitectura característica con edificios soberbios e imponentes. La puerta de entrada está decorada con tallas intrincadas que representan a las hadas y los animales legendarios de los jemeres. El santuario es enorme. En el interior, las columnas y vigas están completamente doradas y lacadas en rojo. Los motivos que representan dragones están muy presentes. Las cuatro paredes están cubiertas de frescos que ilustran los grandes episodios de la vida religiosa de Buda Shakyamuni. Frente al santuario se encuentra la torre que conserva los restos de los antiguos monjes de la pagoda. Es la única torre de cinco picos en Tra Vinh. Sobre esto, el monje Thach Sa Oane, dejó saber: “En el idioma jemer, la pagoda Ang se llama Angkorajaborey. Erigida en el año 990, tiene una superficie de 45 mil metros cuadrados y fue reconocida como vestigio histórico y cultural a nivel nacional en 1994. Hoy conserva aquí una serie de valiosas antigüedades. Nuestra pagoda ha sido objeto de campañas de restauración para conservarla lo mejor posible. Las características de la cultura jemer se han mantenido intactas, incluidas las estatuas de pájaros, dragones, serpientes y hadas que son los protectores del lugar. El santuario tiene tres techos. Cada año, recibimos alrededor de 300 mil visitantes”.
La fachada de la Pagoda Ang. (Foto: VOV)
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La Pagoda Ang recibe anualmente a muchos alumnos durante sus vacaciones veraniegas. Monjes y voluntarios se ocupan de ellos. Thạch Sa Oane agregó: “Los monjes enseñan a los jóvenes idiomas, matemáticas, física, química y escrituras budistas. Todos pertenecemos al budismo Theravada Khmer. Los cursos son gratuitos. Animamos a los alumnos a no hacer el mal, a estudiar, a obedecer a sus padres y a conservar los buenos hábitos”. El complejo de vestigios antes mencionado es el orgullo de los étnicos de Tra Vinh, en particular, y de Vietnam, en general. Para los amantes de la cultura jemer, es absolutamente necesario experimentar en alguna ocasión los festivales Chol-chnam-thmay (Año Nuevo), Sen Dolta (festival en memoria de los antepasados) y Ok Om Bok (culto a la luna), y además recorrer la zona de reliquias de esta comunidad étnica en el barrio 8 de la ciudad de Tra Vinh.