(VOVWORLD) - El templo dedicado al Héroe Nacional Khuc Thua Du, en la aldea de Cuc Bo, de la comuna de Kien Quoc, distrito de Ninh Giang, es un destino pintoresco de la provincia norvietnamita de Hai Duong, a unos 60 kilómetros de Hanói. Situado al lado del río Luoc, ese complejo religioso fue reconocido como Patrimonio Histórico Nacional con profundo significado cultural.
El templo de Khuc Thua Du desde fuera (Foto: dulichhaiduong.vn)
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Khuc Thua Du vivió en el siglo X en la región de Hong Châu, la actual aldea de Cuc Bo. En aquel momento, Vietnam estaba bajo el dominio de los Tang, una dinastía china. Aprovechando los disturbios en el país vecino en el 906, Khuc Thua Du se declaró gobernador de dicha tierra e instaló la capital en La Thanh (actual Hanói), sentando así la primera piedra de la independencia nacional después de mil años de la ocupación china. La corte de Tang se vio obligada a reconocer su título.
Murió el 23 de julio del año 907. Para conmemorar sus contribuciones, los pobladores locales decidieron erigir un templo en su homenaje, a unos 300 metros del río Luoc. En 2005, ese lugar se amplió para albergar los altares dedicados a su hijo, Khuc Hao, y su nieto, Khuc Thua My, quienes lo sucedieron como gobernador y establecieron la primera administración independiente y sistemática en Vietnam.
Hoy en día, este complejo de 57 mil metros cuadrados consta de varios edificios hechos de piedra azul, madera de palo fierro y bronce. Respetando la arquitectura tradicional con una puerta de tres hojas, tres filas de casas en paralelo, dos estanques simétricos, puentes de piedra y un lago de lotos. El templo alberga una gran cantidad de obras escultóricas de diversos tamaños y formas: diagrama cosmológico de ocho signos adivinatorios; yin y yang: símbolos de la armonía; loto, y cuatro animales sagrados (el dragón, el unicornio, la tortuga y el fénix); entre otros. Todos fueron diseñados por artesanos prestigiosos de la región, con los cuales se incorporan los conceptos de la historia y la filosofía de la humanidad y se muestran la fuerza, la influencia y los méritos del clan de Khuc Thua Du para la Patria. Bui Quang Trieu, abad del templo, dijo: “En este lugar educamos sobre la tradición del país. Al llegar aquí, los visitantes tienen la oportunidad de escuchar sobre las anécdotas de la gloriosa historia de construcción y protección de la Patria. La independencia que gozamos hoy se debe en gran parte a la sangre de los antepasados.”
La estatua de Khuc Thua Du en el santuario superior (Foto: dulichhaiduong.vn)
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Entrando en el templo de Khuc Thua Du, se percibe un ambiente sagrado y tranquilo. En el centro está el santuario superior, donde se coloca el altar principal. Sobre ello hay un gran tablero en el cual se graban cuatro palabras: “Thien Nam Chinh Khi”, que significan “la justicia del sur”. A sus lados cuelgan dos oraciones paralelas que alaban el heroísmo de las tres generaciones de la familia Khuc. También se encuentran en el lugar pinturas que reflejan la vida pacífica de los vietnamitas bajo la primera era de independencia nacional y los entrenamientos de soldados para mejorar su capacidad de protección del país. Pham Viet San, dirigente de la comuna de Kien Quoc, dio a conocer: “En los últimos tiempos, hemos organizado numerosas actividades de promoción para atraer a más turistas al lugar. Desde su inauguración en 2009, el templo recibe cada año más de dos mil peregrinos nacionales y extranjeros.”
No lejos del santuario superior, los visitantes pueden contemplar las estatuas de bronce de Khuc Thua Du (en el centro), de Khuc Hao (a la derecha) y de Khuc Thua My (a la izquierda). Con una espada en su mano, la de Khuc Thua Du muestra el aura de un emperador, quien asentó las bases para la independencia y soberanía nacional desde hace 10 siglos.
El templo de Khuc Thua Du es una obra de gran significado histórico, que honra los enormes méritos de los héroes nacionales de la familia Khuc. Además de ser un centro religioso, es un destino turístico atractivo de la provincia de Hai Duong, que contribuye a educar sobre las tradiciones patrióticas y estimular el orgullo nacional a las siguientes generaciones.