(VOVWORLD) - A 110 kilómetros de Hanói, la comuna de Thung Nai, en el distrito de Cao Phong, de la provincia septentrional de Hoa Binh, es un destino atractivo para los turistas nacionales e internacionales. Situada en la cuenca del río Da, se le considera la miniatura de la bahía de Ha Long en la región montañosa del noroeste del país.
Thung Nai, la Bahía de Ha Long de la región del noroeste de Vietnam (Foto: vnexpress.net)
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El nombre de Thung Nai (Valle de los Ciervos) se lo debe a que en el pasado vivían allí muchos de esos animales. Desde la construcción de la planta hidroeléctrica de Hoa Binh en 1994, una parte se convirtió en un lago de reserva rodeado por bosques y montañas. Desde arriba se ve un paisaje poético. En los días lluviosos, el lago se cubre de niebla sobre un fondo de rojos aluviones, mientras, en los soleados su superficie es como un espejo que refleja el cielo y las montañas.
La mejor época para descubrir la belleza de Thung Nai es la primavera. A bordo de pequeños botes, los turistas pueden explotar la cueva, el templo y el mercado flotante de Thac Bo, así como aldeas de los Muong.
El primer lugar al que se llega es el sagrado Templo de la Diosa de Thac Bo. Según una leyenda, en 1431 cuando estaba en camino hacia el paso de Cat Han, el ejército del emperador Le Thai To quedó atrapado en Thac Bo debido a la caudalosa corriente del río Da. Entonces, dos mujeres de las etnias Muong y Dao llamaron a los aldeanos a cortar árboles para construir barcos que luego usaron las tropas reales para cruzar el río. En reconocimiento, los autóctonos las consideran deidades de Thac Bo y les erigieron un templo. Dang Thi Lien, de la comisión administrativa de este centro religioso, dijo: “Para llegar al templo se deben tomar botes. Los paisajes alrededor del lago son hermosos y se comparan con los de la Bahía de Halong.”
El hostal Coi Xay Gio, un alojamiento favorito de los visitantes (Foto: vnexpress.net)
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Después, los visitantes pueden ir a la cueva de Thac Bo, cuyas estalactitas tienen formas muy singulares. Cuando las percuten, emiten sonidos como batintines de bronce. En los fines de semana, los excursionistas además tendrán oportunidad de comprar productos típicos de la zona en un mercado flotante conformado por embarcaciones.
Aquellos con menos prisa pueden optar por alojarse en pequeños hostales sobre las islas en medio del lago. Nguyen Thi Y, dueña de la casa de huéspedes “Coi Xay Gio” (Molino de viento), dio a conocer: “A los turistas les encantan la naturaleza hermosa y el ambiente fresco de Thung Nai. Normalmente, recibimos a más clientes en los fines de semana. Por la mañana, pueden visitar los lugares vecinos, mientras por la noche pueden acampar y disfrutar de las especialidades culinarias de los Muong como cerdo asado con miel o pescado del río Da a la parrilla, pollo de granja y verduras silvestres.”
Los más aventureros pueden caminar unos 3 kilómetros para encontrar las aldeas de Mu y Gia Mo y convivir con los lugareños para conocer su vida cotidiana. Está garantizado que el recorrido por Thung Nai brinda muchas sorpresas a los excursionistas.