(VOVWORLD) - Las fiestas navideñas están acercándose. En esta época del año, todas las iglesias católicas de Hanói están decoradas de forma suntuosa. Por esta razón, aunque son lugares de reunión de los fieles, también han atraído a una gran cantidad de visitantes.
La Catedral de San José de Hanoi ilumina el centro de la capital en la noche (Foto: danviet.vn)
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En la calle de Nha Chung, cerca del lago Hoan Kiem, destaca la Catedral de San José, con una estatua de la Virgen María sosteniendo al Niño Jesús al frente. Posee una arquitectura gótica, inspirada por la de Notre-Dame de París, con 65 metros de largo, 21 metros de ancho y dos campanarios que alcanzan los 32 metros de altura en sus lados. Al entrar, los visitantes se impresionarán por una cruz de piedra grabada de manera minuciosa y por las decoraciones de características vietnamitas. Sus paredes están cubiertas por papeles maché, mientras su suelo está hecho de ladrillos de barro.
El interior se divide en tres zonas: una para la recepción y colocación de bandas musicales, otra para la celebración de las ceremonias religiosas y la última es para el altar. Nguyen Ha, una habitante hanoyense que frecuenta este lugar cada fin de semana durante los últimos 30 años, dejó saber: “Su arquitectura no ha cambiado. Solo se han realizado algunas reformas en el interior. Por ejemplo, las paredes fueron repintadas, el suelo fue reemplazado y el altar fue ampliado. Es la iglesia más grande de Hanói. En Navidad, está bellamente decorada. Este año, se ha colocado un abeto con bombillas, atrayendo a muchas personas a tomar fotos.”
Mientras, la Iglesia de Cua Bac (o de la Madre de los Reinos), en el número 56 de la calle de Phan Dinh Phung, del distrito de Ba Dinh, es una de las más antiguas de su tipo en la capital ya que fue construida de 1925 a 1930 por un arquitecto y sacerdote francés. Su estructura es diferente con las otras de su tipo, con la asimetría demostrada por la existencia de solo un campanario en un lado. Sus techos son una reminiscencia de pagodas, casas comunales o templos tradicionales en las aldeas rurales vietnamitas, que ayudan a proteger del calor y las lluvias. Por ese mismo motivo, algunas de sus puertas y ventanas son de cristales opacos.
La nave principal tiene dos filas de pilares paralelas en ambos lados y un ábside, separados por un crucero con un altar de Jesús a la derecha y una sacristía a la izquierda. Hoai Nam, un ciudadano del distrito de Ha Dong, expresó: “Tiene un patio amplio que me gusta. Cada Navidad, la iglesia está engalanada de una forma diferente, pero siempre hay luces y flores en su jardín. Todas son hermosas.”
Este hombre también va regularmente a la Iglesia de San Antonio de Padua o Ham Long. Este el lugar de reunión principal de los católicos del barrio. Fue diseñada por un arquitecto vietnamita, con una altura de 17 metros y las fachadas orientadas hacia las calles de Ham Long y Ngo Thi Nham. Su construcción fue completada en diciembre de 1934. Hoai Nam agregó: “El exterior parece muy antiguo, pero el interior es moderno. Sus bancos y muebles datan de la época colonial, creando un ambiente muy sagrado. Amo esta iglesia.”
Cada año, en ocasión de las fiestas navideñas, las iglesias en Hanói atraen a decenas de miles de visitantes. Mai Anh, una estudiante proveniente del distrito de Hoan Kiem, compartió cuando llegaba a la Iglesia de Thai Ha con sus amigos: “Es una gran iglesia. Para la Navidad, se colocan dos cuevas con en la que nació Jesús, una en la entrada y otra en el patio, ambas acompañadas con abetos decorados. Cada vez que estoy triste, voy a este sitio para orar. Siempre me siento aliviada después.”
En estos días, los adornos navideños en las iglesias hanoyenses nos hacen olvidar el frío del invierno. La capital vietnamita está lista para celebrar el nacimiento de Jesús en un ambiente de paz y felicidad.