(VOVWORLD) - La mayoría de la población de la provincia sureña de Soc Trang es de la etnia Jemer. Para estas personas, las actividades religiosas son muy importantes. Por esta razón, las pagodas de la localidad no solo son lugares para que los monjes oren y los budistas rindan tributo, sino que también son espacios para realizar actividades culturales tradicionales de la comunidad del lugar.
Un rincón del patio de la pagoda de Sàlôn (Foto: Lan Anh/VOV)
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En todo su territorio, Soc Trang cuenta con hasta 99 pagodas jemeres, de ellas destacan Kh’leang, Mahatúp, Dat Set y Sàlôn. Lo más curioso es que todas ellas solo rinden culto al Buda Gautama.
La pagoda de Sàlôn se encuentra en la comuna de Dai Tam, en el distrito de My Xuyen, a 12 kilómetros de la capital Soc Trang. Fue construida en 1815 y destaca por sus muros recubiertos con miles de piezas de cerámica de colores brillantes, provenientes de platos, cuencos y tazas usados en la vida cotidiana, como decoración. El señor Chiem Chot, jefe de la junta administrativa de este centro religioso, contó: “Durante los tiempos de guerra, este lugar fue bombardeado. Luego, el monje venerable y los miembros de la administración recogieron los escombros para reedificar el templo principal. Guardaron los objetos que permanecieron en buen estado e hicieron piezas de las dañadas para crear las nuevas. Esta es la razón por la cual esta arquitectura tiene su nombre actual, “Sàlôn”, en el idioma jemer o “Chen Kieu” en el vietnamita, que significa porcelana de adorno”.
Al igual que otras similares, la pagoda de Sàlôn cuenta con tres techos decorados con figuras minuciosamente talladas que expresan la aspiración hacia la paz y la salvación. En sus paredes cuelgan pinturas que narran la vida del Buda Gautama desde su nacimiento hasta que alcanzó el nirvana. Mientras, en el templo principal hay 20 estatuas budistas de diferentes tamaños.
Por su parte, Kh’leang, la pagoda más antigua de la provincia, se sitúa en el número 71 de la calle Mau Than. Construida sobre un terreno alto, el edificio está rodeado por palmas de Palmira. La puerta principal está adornada con motivos multicolores que muestran la identidad cultural de la etnia Jemer. En su techo de tres niveles se encuentran relieves con formas de diversos tipos de animales y aves, que representan la filosofía de los jemeres sobre la armonía entre el Buda, las Personas y el Cielo. Su templo principal cuenta con 16 columnas de madera doradas, en las cuales hay pintadas imágenes que representan escenas de la vida del Buda. En el centro aparece él sentado en un trono de loto de 6,8 metros de altura, estatua que dada de 1916. A su alrededor se colocan objetos usados en la vida diaria de los jemeres.
El templo principal de la pagoda Mahatúp (Foto: Lan Anh/VOV5)
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Entretanto, el santuario Mahatúp que se localiza en el número 73B de la vía Le Hong Phong, es el lugar donde viven miles de murciélagos. Por esta razón, lleva también el nombre de Chua Doi (Pagoda de Murciélago). En su patio siempre suena la música “ngu am” que significa juego de cinco tonos. Trinh Tien, un miembro de la orquesta que interpreta dicho arte folclórico en la pagoda de Mahatúp, dio a conocer: “Nos reunimos durante los grandes festivales como Chol Thnam Thmay o Dolta para tocar la música “ngu am”, como un gesto para expresar nuestro respeto al Buda.”
Habiendo existido desde el siglo XVI, este centro religioso posee una arquitectura imbuida de la cultura jemer. En el templo central se encuentra una estatua del Buda Gautama de 2 metros de altura, esculpida en una única piedra, y otra con la figura de él montando la serpiente sagrada Muchalinda. En este lugar, se preservan casi perfectos unos sutras budistas escritos en hojas de palma de Palmira y otras muestras valiosas de las creencias de esta región survietnamita.
A diferencia de las otras, la pagoda Dat Set, en el número 163ª de la vía Luong Dinh Cua, es la única con arquitectura tradicional vietnamita. Fue construida en 1906 por Ngo Kim Tay. Su techo se apoya sobre 24 columnas, cada una de ellas decoradas con figuras de dragón hechas de arcilla. Actualmente, es el hogar de un total de 1.991 estatuas de dicho material de diferentes tamaños.
Las pagodas budistas tienen un significado importante en la vida de la comunidad jemer en Soc Trang. Tram Sanh, residente de la comuna de Dai Tam, del distrito de My Son, explicó: “También en las pagodas organizamos actividades culturales y espirituales. Los fieles jemeres acuden frecuentemente a estos lugares, particularmente en ocasiones festivas especiales, para rendir tributo a Buda.”
Se puede decir que la arquitectura de las pagodas jemeres en Soc Trang es la mezcla del arte tradicional, la identidad cultural y la creatividad de sus habitantes autóctonos. A través de ellas, se aprecian los valores religiosos y culturales de esta etnia.