(VOVworld) – Al llegar al archipiélago de Truong Sa (Spartly), provincia central de Khanh Hoa, los turistas tienen oportunidad de visitar las casas y puntos insulares rodeados de arrecifes coralinos en alta mar, calificadas de “islas submergidas” por la marina vietnamita. A pesar de grandes retos, los soldados y habitantes en este lugar mantienen sus esfuerzos para defender la soberanía nacional patria.
Se definen a “las islas anegadas” o “las islas de rocas escondidas” como puntos insulares de arrecifes coralinos en el archipiélago de Truong Sa cuyos ejemplos son las islas de Da Nam, Da Lon, Thuyen Chai, Co Lin, Len Dao, etc… donde viven soldados y habitantes vietnamitas. Aunque se llaman puntos insulares, en cada una de las islas anegadas se edifican sólo uno o dos hogares seguros. Aunque de tamaño modesto, cuentan con suficientes facilidades como cocina, comedor, sala de estar, gimnasio y dormitorio. Un punto insular que tiene dos casas se conecta con otros a través de un puente cuyo nombre lo asignan los propios combatientes coincidiendo con el nombre de los puentes en su tierra natal y así aliviar la nostalgia.
Un rincón de la cocina en una isla en Truong Sa
Las verduras son consideradas como una comida preciada en
las islas submergidas de Truong Sa
A las 5 de la mañana, las primeras luces del sol iluminan la isla de Da Lat con círculos multicolores creados por los arrecifes de coral. En una ocasión, el coronel Nguyen Viet Thuan, vicejefe de la Brigada 146 de la cuarta zona militar compartió que el mar estaba en calma y por eso era fácil acceder a las islas. Sin embargo existieron días en que el océano se agitaba y los soldados no pudieron hacer más que quedarse en los barcos y ver como las islas se perdían en las olas embravecidas. Thuan dijo: “Cada vez que sube la marea, este arrecife de coral se anega entre uno y tres metros bajo el nivel del mar y cuando baja, el montículo flota. Por eso, los soldados de fuerzas navales lo llaman “las islas anegadas”. Existe una isla que tiene arrecifes coralinos muy largos como Thuyen Chai, con unos 30 kilómetros de largo. Para conveniencia de los habitantes civiles y militares, hemos construido numerosas viviendas en las islas y creado buenas facilidades para desarrollar productos acuáticos y proteger la patria. En estos islotes apenas ven el color verde de los árboles salvo el de varias plantas ornamentales cultivadas en las macetas por los lugareños”.
En su retorno a la isla de Da Thi, el comandante Nguyen Duc Du recordó momentos de permanencia en esta área en 2008. Fueron los tiempos en que debía esperar dos o tres días para ducharse, incluso en la palangana para ahorrar agua y emplearla en el riego de vegetales. Él compartió: “Cultivamos vegetales en macetas de plástico y gracias a esto, tuvimos suficientes verduras para comer. Aunque su cosecha no era abundante como en la tierra firme, nos permitió consumir la sopa de legumbres verdes casi todos los días y comer verduras cocidas tres veces a la semana. Además de criar perros, la isla desarrolla ahora la población de gallos y patos”.
La electricidad que consumen en las islas se genera de paneles solares
Nguyen Van Quang, comandante en jefe del islote Da Tay reveló que en 2003 no había electricidad. Sin embargo, hasta el presente toda la isla ha podido iluminarse mediante energía solar y eólica 24 horas al día gracias a la atención del gobierno y de todo el pueblo. En contraste con el pasado en que los habitantes locales veían televisión y escuchaban radio con interferencias, ahora disfrutan de aparatos mucho más modernos con cobertura móvil en toda la isla. Con el programa de recopilación de piedras para construir las islas de Truong Sa como trampolín, hasta el momento, se han edificado tres centros culturales en tres puntos del islote Da Tay.
La Casa Cultural en la isla de Da Tay
Además de cuidar la vida cultural y espiritual de los combatientes, este lugar recibe a sus familiares cada vez que tienen oportunidades de visita. Nguyen Van Quang dio a conocer:
“Los soldados de la isla se alegran porque los habitantes tienen más viviendas y más espacios para participar en las actividades culturales y deportivas después de terminar sus ejercicios militares y cumplir las tareas encargadas. Con sus características geográficas, este lugar tiene radas y por lo tanto sirve para albergar a los pescadores que sufren enfermedades y se protegen de huracanes. En los últimos tiempos, hemos rescatado a numerosas personas que han sufrido tormentas, en sucesos que se han convertido en memorias inolvidables, y así hemos ganado la confianza del pueblo y afirmado la soberanía marítima de la patria”.
A pesar de cuantiosas dificultades, las casas en las islas anegadas del archipiélago de Truong Sa mantienen su posición soberbia del territorio marítimo del país y sobre estos techos seguros ondea la bandera de la patria afirmando la soberanía nacional de Vietnam.