(VOVworld) – EEUU y China celebran hoy en Beijín su cuarto diálogo estratégico y económico, cumplimentando uno de los mecanismos anuales de cooperación más importantes entre ambas naciones. Se espera que esta reunión, de 2 días, encare los problemas pendientes en las relaciones de las mayores potencias económicas del mundo. Sin embargo, esto no resultaría fácil debido a que Beijín y Washington mantienen sus propios intereses estratégicos, estimaron analistas.
El diálogo se desarrolla presidido por el viceprimer ministro y el miembro del Consejo de Estado de China, Wang Ky Chan y Tai Ping Kuo, respectivamente, junto con dos secretarios estadounidenses, Hillary Clinton, del Departamento de Estado y Timothy Geithner, del Departamento del Tesoro. También con la participación de representantes de más de 20 ministerios y ramas de cada país, se considera que la conferencia ejercerá una gran influencia en el desarrollo de los vínculos bilaterales, ya que ambas partes se concentrarán en los temas político y económico candentes. Según el vicecanciller chino, Toi Tian Kai, constituyen temas estratégicos de interés mutuo, el cambio climático, la seguridad energética, al igual que el contencioso de Sudán y el Sur de Asia que serán abordados en las discusiones entre las dos potencias. Analistas subrayaron que la situación en la península coreana y en Siria, la importación china del petróleo iraní y la seguridad marítima en el Mar Oriental atraerán la atención de los delegados norteamericanos. Aparte de esto, las dos partes debatirán el impulso del crecimiento económico sostenible, las perspectivas de las políticas financieras y monetarias en cada país, la ampliación de oportunidades comerciales e inversionistas, y la estabilidad y la reforma del mercado financiero. Por su parte, el viceministro de Finanzas chino, Chu Kuang Yao dijo que en el marco de esta conferencia, Beijín y Washington declararán el reinicio de las negociaciones del Acuerdo de proteccionismo inversionista bilateral.
Dirigentes chinos y estadounidenses esperan intensificar la comprensión
mutua en el cuarto diálogo estratégico y económico
Este diálogo recibe mucha atención de la opinión pública mundial. Anteriormente, EEUU ofreció estimaciones optimistas acerca de las relaciones con China. El secretario del Departamento del Tesoro de ese país, Timothy Geithner, apuntó que ningún país en el mundo encaró a la vez oportunidades y desafíos como China. La administración del presidente Barack Obama alcanzó progresos decisivos en las metas adelantadas. El círculo empresarial estadounidense consideró el cuarto diálogo como una ocasión de oro para que el gigante asiático mejore el ambiente inversionista. El presidente del Consejo de negocios EEUU-China, John Frisbie es portador de la expectativa de las entidades norteamericanas de que China abra las discusiones sobre el convenio inversionista bilateral, el cual permitirá a las empresas extranjeras adquirir empresas chinas.
Sin embargo, en el camino de buscar interés común por el desarrollo
regional y mundial China y EEUU encararán retos
Paralelo a las evaluaciones positivas, este diálogo enfrentará retos considerables que amenazan al éxito de los mecanismos de colaboración bilateral. En víspera del encuentro, EEUU instó a Beijín a reformar las finanzas para crear condiciones de competencias equitativas entre ambas economías. A este respecto, Timothy Geithner patentizó que las transformaciones de China en la tasa de cambio monetario todavía son insuficientes. Sin embargo, no se incluye este tema en el cuarto diálogo, ya que el déficit comercial de EEUU es multilateral. En 2010, Washington sufrió pérdidas en el intercambio comercial con 88 naciones. Además, el precio del yuan (moneda china) aumentó un 31,4 por ciento en comparación con el dólar a mediados de 2005. Investigaciones demostraron que sólo del 20 al 30 por ciento de las mercancías exportadas de China a EEUU reflejaron el valor añadido de ese país asiático. Cerca del 60 por ciento de estos artículos pertenecen a las empresas de inversión extranjera. Por ende, la producción globalizada ejerce influencias en el comercio bilateral.
Hay otras señales amenazantes al resultado del actual diálogo entre EEUU y China. La gira de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton a Filipinas y la India antes de pisar China representó una prueba obvia, puesto que Manila y Nueva Delhi tienen discrepancias con Beijín. Entretanto, China y EEUU no lograron resultados positivos cuando solo acordaron desarrollar los mecanismos de seguridad estratégica para que jueguen un papel más firme en la intensificación de la confianza bilateral.
Expertos opinaron que las relaciones generales entre los dos países aún confrontarán dificultades con una serie de cuestiones pendientes. Consideraron que este cuarto diálogo bilateral sólo desempeñó una premisa para que China y EEUU revitalicen sus relaciones en lo adelante./.