(VOVWORLD) - Los nuevos brotes de covid-19 en todo el mundo han empujado a una serie de países a una crisis extremadamente grave en materia de salud. La pandemia ha aumentado la presión sobre el sistema sanitario, particularmente en los países pobres o en desarrollo, lo que ha obligado al mundo a trabajar de forma conjunta para encontrar soluciones que permitan superar y minimizar las pérdidas humanas.
En el hospital Lok Nayak Jai Prakash en Nueva Delhi (India), los pacientes del covid-19 tienen que compartir camas durante el tratamiento. (Foto: AFP) |
Según los datos publicados a finales de abril de 2021 por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la pandemia se ha cobrado unas 12 mil vidas en todo el mundo cada día. Hasta la fecha, el número de fallecidos por el covid-19 en todo el planeta suman más de 3,4 millones, cifra que equivale a la población de muchas ciudades grandes. Entre las víctimas, se encuentran unos 7 mil trabajadores de la salud, mientras que otros 136 millones del sector están en riesgo de contraer el coronavirus al llevar a cabo su misión.
Aumenta la presión sobre el sistema de salud
La pandemia de covid-19 se prolonga desde hace más de un año, haciendo que los sistemas de salud de muchos países caigan en un estado de agotamiento y sobrecarga. A pesar de que se han desplegado campañas de vacunación, numerosas naciones no han podido controlar la propagación de la enfermedad, incluso los territorios más desarrollados y ricos enfrentan una crisis sanitaria. Un ejemplo de esto es la India, donde sus pacientes de covid-19 tienen que compartir camas, mientras que muchos hospitales rechazan la recepción de los portadores del coronavirus debido a la falta de camas o ventiladores respiratorios. La débil infraestructura sanitaria y el repentino aumento del número de casos de contagio hicieron que el sector sanitario de ese país surasiático no pudiera controlar la situación epidemiológica.
Mientras, Brasil, que figura entre los tres países con el mayor número de casos y muertes en el mundo, también enfrenta una sobrecarga e incluso un colapso del sistema de salud. Se informó que las camas de las unidades de cuidados intensivos están ocupadas debido al aumento de casos de contagio, por lo que el equipo médico allí tiene que “convertir” las camas de hospital ordinarias para servir a los pacientes críticamente enfermos. Además, muchos hospitales carecen de anestésicos para realizar la intubación endotraqueal para los pacientes.
El secretario nacional de Salud de Brasil informó que alrededor de una quinta parte de las ciudades de todo el país corren el riesgo de quedarse sin oxígeno medicinal en un futuro cercano. Por su parte, muchos médicos dijeron que nunca habían tenido que trabajar en tan malas condiciones como ahora.
En las últimas semanas, el número de portadores del virus SARS-CoV-2 ha aumentado drásticamente, no solo en la India y Brasil. Los hospitales de muchos países también están pasando apuros debido a la insuficiencia de las reservas de oxígeno para suministrar a sus pacientes. Esta deficiencia hace sonar las alarmas sobre la importancia del suministro adecuado de este elemento, básico para la vida y el tratamiento médico.
Sin embargo, la mayor preocupación en este momento es la presión mental y los riesgos para la salud que enfrentan los trabajadores del sector sanitario en medio de la pandemia. Las estadísticas muestran que, a nivel mundial, uno de cada cinco personas en el cuidado de la salud experimenta síntomas de depresión o ansiedad.
Un lugar para tomar pruebas de detección del virus SARS-CoV-2 en Colombo, Sri Lanka. (Foto: AFP/VNA) |
Urge el trabajo conjunto para superar la crisis
Durante la difícil situación actual, el mundo ha sido testigo de algunas señales positivas, cuando muchos países expresaron su disponibilidad de compartir y apoyar a otros para superar juntos la crisis. En concreto, decenas de naciones han enviado a la India insumos médicos, incluidos herramientas de primeros auxilios, generadores de oxígeno, mascarillas respiratorias y una gran cantidad de oxígeno líquido para ayudarlo a aliviar la crítica situación.
La Organización Mundial del Comercio (OMC) también ha considerado una exención temporal para las patentes de las vacunas contra el covid-19, con el fin de facilitar el acceso de los países en desarrollo a ellas.
Recientemente, Alemania lanzó una iniciativa para crear un nuevo Centro Global, que reúne a agencias gubernamentales, instituciones académicas y el sector privado para acumular datos globales y luego, hacer pronósticos y tomar medidas en respuesta a los latentes riesgos de epidemias en el mundo.
Junto con eso, numerosos investigadores han acelerado los estudios, dando esperanza a la humanidad para controlar el nuevo coronavirus.
El 17 de mayo, el grupo farmacéutico francés Sanofi y la compañía farmacéutica británica GSK anunciaron que la vacuna anticovid-19 que están desarrollando conjuntamente ha generado en los ensayos iniciales una fuerte respuesta inmune. Por otra parte, científicos del Instituto de Salud Menzies de la Universidad Griffith (Australia) también anunciaron hace poco que han encontrado un nuevo método que puede eliminar el 99,9% del virus SARS-CoV-2 en los pulmones del infectado. Si tiene éxito, este se convertirá en una de las formas más efectivas de curar la enfermedad respiratoria.
Aún
quedan muchas dificultades y desafíos por delante. La lucha contra el covid-19 seguirá siendo difícil, por eso requiere una estrecha cooperación de todos los países. Solo mediante la solidaridad, la cooperación y el apoyo mutuo, podrá el mundo superar esta crisis.