(VOVworld) – El estancamiento político prolongado en Siria se encuentra ante un nuevo chance cuando los líderes de Rusia y Estados Unidos anunciaron establecer un mecanismo de cooperación bilateral para resolver la crisis en este país árabe. Esta es considerada como la primera señal positiva para el proceso de paz en el Oriente Medio.
Barack Obama y Vladimir Putin estrechan las manos antes de efectuar las conversaciones
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El primer encuentro oficial entre el presidente estadounidense, Barack Obama y su homólogo ruso, Vladimir Putin en los últimos dos años se efectuó recientemente al margen de la septuagésima Asamblea General de la ONU en Nueva York. Aunque reconocieron sus diferencias, ambos dirigentes afirmaron que las dos partes alcanzaron una conciencia común: cooperarán al máximo nivel en la solución de la prolongada crisis en Siria.
Rusia y Estados Unidos se dan las manos
Aunque persiguen el mismo objetivo de eliminar el autodenominado Estado Islámico, que actualmente controla la mitad del territorio sirio, Rusia y Occidente mantienen posiciones totalmente contrarias. Rusia expresa su apoyo al presidente sirio, Bashar al- Assad proporcionándole equipos, tropas y municiones para que el ejército del gobierno elimine a la oposición y al grupo yihadista. Mientras tanto, Estados Unidos y sus socios europeos consideran a al-Assad la causa de la crisis política y el éxodo masivo en Siria. Aseguraron que solo cuando al- Assad renuncie y se realice la transición política, se pondrá fin a la guerra civil en Siria y se resolverá el éxodo masivo de sus habitantes. Pero en realidad, el conflicto sangriento en Siria ya entró en su quinto año consecutivo, y las medidas tanto diplomáticas como militares no han conseguido ayudar a este país a salir de las peores pesadillas de la guerra y violencia. El presidente Bashar al-Assad no aceptará fácilmente el plan de Occidente para abandonar el poder. Ha reiterado en varias ocasiones que la transición política en Siria solo ocurrirá mediante los votos del pueblo sirio.
Esta realidad, más la ola migratoria y la ocupación de una mitad de Siria por el Estado Islámico dejan claro a Rusia y Estados Unidos que la primera prioridad en la actualidad consiste en aunar fuerzas y redoblar esfuerzos para ultimar a los terroristas.
Abrir medidas para resolver la crisis
Obviamente el acercamiento entre Rusia y Estados Unidos genera un impulso para el mejoramiento de las relaciones entre Moscú y el mundo occidental. Una muestra de ello es que inmediatamente después de que la reunión entre Putin y Obama fuera programada, dirigentes de varias potencias europeas como Alemania, Francia y el Reino Unido se interesaron en realizar encuentros similares con el mandatario ruso. Fuentes del gobierno alemán indicaron que la canciller Angela Merkel sostendrá un encuentro con Putin en el marco de la reunión de los dirigentes del grupo “Normandía +”, a celebrarse el próximo 2 de octubre en París, Francia. Merkel también declaró que en la búsqueda de arreglos a la crisis de Siria, lo más importante es dialogar con las partes, que incluye a la administración de Damasco. Añadió que solo se resolverá el problema con los esfuerzos de la Unión Europea, Estados Unidos, Rusia y los países del Oriente Medio. Evidentemente, esta es considerada como la primera invitación oficial a Moscú a participar en la solución de esta cuestión.
Mientras tanto, el primer ministro británico, David Cameron, en un discurso pronunciado ante la Asamblea General de la ONU pidió dejar que el presidente Bashar al- Assad continúe con el poder en el gobierno transitorio, y al mismo tiempo estimó que Moscú debe participar en las acciones colectivas contra el Estado Islámico. Cabe destacar que hace dos años, David Cameron se encontraba en la primera línea que promovió operaciones aéreas contra las fuerzas leales al presidente al- Assad y siempre mantuvo el criterio de que el abandono del poder por parte de al- Assad era la condición previa para la fundación de un nuevo gobierno de unidad nacional en Siria.
Rusia, un factor imprescindible en la alianza contra extremistas
En realidad, Rusia desempeña un papel trascendental para Siria para resolver la crisis en este país. Puesto que los dos países mantienen una relación histórica y son aliados cercanos. La intervención o el apoyo con armas y tropas de Moscú al gobierno de Damasco preocupan a Estados Unidos y sus socios europeos. Putin parece ser la única persona que puede comunicarse con al-Assad y cambiar la situación de la batalla contra los yihadistas en Siria. Estados Unidos y sus aliados europeos se han dado cuenta de que el desacuerdo con Rusia solo debilitará el combate común contra el Estado Islámico y amenazará la oportunidad de eliminar de raíz a estas fuerzas terroristas. Por eso, a pesar del choque deintereses y criterios, el diálogo y la cooperación constituyen la opción de las partes en la actualidad para poner fin al prolongado conflicto interno desde 2011 en Siria, que ha cobrado la vida de más de 240 mil personas y obligado a millones a abandonar el país.