(VOVworld) - Desde hace dos años, el l5 de marzo de 20l1 cuando la crisis política en Siria derivó en violencia, han perdido la vida hasta la fecha actual unas 70 mil personas, y empujado a más de un millón a abandonar sus casas y refugiarse en países vecinos. Aunque en todo este tiempo transcurrido la comunidad mundial no cesó de buscar una solución pacífica e integral de la crisis política en Siria, ningún resultado se obtuvo. Los sucesos ocurridos en los últimos días demostraron que el futuro aún se vislumbra sombrío.
En los últimos dos años, en numerosas ocasiones la comunidad internacional depositó su confianza en una solución pacífica para Siria mediante el plan de 6 puntos del enviado común de la ONU y la Liga Árabe, y otras gestiones de estadistas y dirigentes del mundo. Sin embargo, hasta el momento la esperanza parece disiparse, ya que Siria se hunde cada día más profundamente en la crisis y guerra civil, con drásticas consecuencias. Según pronósticos, unas 70 mil personas perdieron la vida, más de un millón abandonaron sus casas, más de 3 millones de edificios fueron arrasados y unos 80 mil sirios duermen en cuevas, parques o almacenes. Además, más de 2 millones de niños sirios sufren por la desnutrición, enfermedades contagiosas y perturbaciones psicológicas bélicas. Uno de cada 3 infantes sirios ha recibido heridas y dos tercios de párvulos del país carecen de prevención contra enfermedades corrientes. Lo peor consiste en que numerosos niños sirios fueron seducidos u obligados a empuñar las armas. Según el reciente informe de la ONU, en Siria hay menores de l2 años de edad armados con fusiles.
Inmuebles destruidos en Homs, en octube pasado (Foto: AFP)
Aunque la situación en ese país del Oriente Medio empeora, las potencias tienen profundas contradicciones sobre la solución de su crisis. Recientemente Reino Unido y Francia emitieron una declaración conjunta en la que expresaron su disposición a armar a las fuerzas opositoras sirias, incluso sin necesitar el apoyo de la Unión Europea (UE). Según el canciller galo Laurent Fabius, París y Londres instarían a la UE a fijar el tiempo para la celebración de otra reunión del bloque para discutir sobre el embargo de armas a Siria. Partiendo de ello adelantarán la decisión de armar a los insurgentes en caso de que en la Unión Europea no se logre un consenso. La posición común adoptada por Reino Unido y Francia se considera un viraje de la contienda, ya que desde hace tiempo, y pese a sus pronunciamientos en favor de una opción pacífica para el problema sirio, esas dos potencias siempre apoyaron militarmente a la oposición para derrocar al gobierno del presidente Bashar al-Assad. A la preocupación que ha suscitado en la opinión mundial, el canciller ruso Sergei Lavrov agregó en conferencia de prensa en Londres la advertencia de armar a las fuerzas opositoras sirias violará la legalidad internacional, ya que no se permite suministrar armas a elementos no gubernamentales. Por su parte, el vocero de la cancillería rusa Alexander Lukashevich alertó de la posibilidad de que las armas con que se equipa a la oposición caigan en manos de terroristas.
Obviamente, el apoyo en distintos aspectos a los opositores hace que la crisis en Siria perdure en un futuro cercano. Prueba de ello es que los combates continúan en distintos lugares de este país del Oriente Medio. Solo en los últimos 3 días cien personas murieron en distintos ataques.
La opinión pública sigue considerando la única salida para la crisis en Siria descansa en un arreglo pacífico. Así se ha planteado desde hace tiempo por la comunidad internacional como vía para poner fin al derramamiento de sangre y todas formas de violencia Es lamentable que este deseo no se materialice. Damasco en más de una ocasión tendió su mano a la oposición para emprender un diálogo, lo que reafirmó en febrero pasado, el canciller Walid al-Muallem al extender la propuesta de negociación inclusive a los insurgentes armados para cesar el conflicto, pero hasta ahora han recibido la callada por respuesta. El problema radica en que a los ojos de autoridades occidentales el régimen del presidente Bashar al-Assad es una “espina” que debe ser arrancada y los amotinadores sirios siempre reciben el respaldo del exterior.
Observadores internacionales comentaron que Siria se encuentra en una “encrucijada”. Una solución pacífica a través de negociaciones solo se alcanzará cuando todas las partes sirias mancomunen sus fuerzas y la comunidad internacional apoye ese esfuerzo. Sin embargo, con lo que acontece hoy este anhelo se proyecta de lejana realización. La consigna “Libertad para Siria” está convirtiéndose en “armen al Ejército Sirio Libre” lo que empuja el problema sirio a un callejón sin salida. Con toda seguridad el camino hacia la paz en ese país será sinuoso y largo./.