La Opción de un “Brexit duro”

(VOVworld) – La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, se refirió a un “Brexit duro” en su discurso en el Foro Económico Mundial de Davos (Suiza), considerado el más importante que pronuncia desde que asumió el cargo. Ese planteamiento, hecho este 17 de enero, significa que su país saldrá del mercado único europeo. También presentó un plan de 12 puntos clave para el proceso. Esta declaración demuestra una posición firme de Londres ante las negociaciones con Bruselas.

Después de muchas valoraciones, dudas y rumores, al final la decisión británica se reveló, con orientaciones concretas sobre el camino que Gran Bretaña emprende para materializar su abandono del grupo comunitario, lo que podrá acelerar los diálogos con ese fin.

Un “Brexit duro”

Por si quedaba alguna duda, el “Brexit duro” significa que el Reino Unido se divorcia tanto del mercado común europeo como de la unión aduanera. Por esta razón, la futura relación comercial entre Londres y Bruselas se regirá únicamente por los principios de la Organización Mundial de Comercio. Así, Gran Bretaña será un país independiente en las actividades económicas globales, tendrá el control completo de su destino, especialmente en el tema de la crisis migratoria, y gozará de beneficios sin compartir la responsabilidad con la Unión Europea.

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La primera ministra británica, Theresa May, filtra su discurso a los medios locales el 17 de enero en Lancaster House, Londres


Esta visión de la líder británica sobre el asunto no es nada sorpresiva porque la reflejó en anuncios anteriores. Durante su discurso este 17 de enero, Theresa May confirmó que su nación buscará nuevos tipos de acuerdos con la Unión Europea, en lugar de los vigentes. Concretamente, Londres está interesado en convertirse en un socio en igualdad de condiciones con el bloque regional a través de un tratado de libre comercio integral, con un acceso mayor a ese mercado comunitario y con menos barreras. “Es mejor que no haya acuerdo, a firmar un mal acuerdo”, dijo la primera ministra. También advirtió a los 27 países miembros de la agrupación que las sanciones contra el “Brexit” les harán daños. Igualmente, manifestó la disposición británica de cooperar con terceros países.

El endurecimiento de la postura de Theresa May fue expresado además en su estrategia de 12 puntos clave, en los cuales destaca que el Reino Unido abandonará el mercado único y forjará un “ambicioso acuerdo de libre comercio” con el bloque con la máxima libertad para comerciar, no contribuirá anualmente al presupuesto europeo, pero podría apoyar determinados programas, y controlará la inmigración limitando el número de comunitarios que llegan al Reino Unido y, a la vez, atraerá talento, así como continuará la cooperación en seguridad y la lucha antiterrorismo y mantendrá la comunicación con Irlanda.

Salida de la Unión Europea, no de Europa

A pesar de las firmes posiciones de una nueva visión global de Gran Bretaña, en la cual espera encontrar socios en todo el mundo, Theresa May siguió afirmando que su país sale de la Unión Europea, no de Europa, a la cual considera un aliado importante, tanto en el comercio como en otros asuntos. En cuanto al tema, el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk, valoró de “realista” el discurso de Theresa May y afirmó que los 27 Estados integrantes del bloque regional están “bien preparados” para las próximas negociaciones del “Brexit”. Por su parte, la canciller alemana, Angela Merkel, respetó la claridad del anuncio de Theresa May y pidió la unidad dentro del grupo comunitario.

Ahora, la primera ministra británica está haciendo lo que se comprometió durante la ceremonia de asunción en Lancaster House, tratar de garantizar un futuro brillante y un Reino Unido más fuerte para las futuras generaciones del país. Sin embargo, a ella le queda un desafío, que es la sentencia del Tribunal Supremo, prevista para este mes, sobre si la implementación del artículo 50 del Tratado de Lisboa tiene que ser sometida a una votación en el Parlamento. Pero según observadores, los diputados no irán en contra del resultado del referéndum popular del 23 de junio y eso significa que dicha ley entrará en vigor según lo previsto, a finales del mes de marzo.

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