(VOVWORLD) - Altos funcionarios de las dos Coreas consensuaron el 15 de octubre las medidas concretas para reanimar las relaciones bilaterales en aras de desplegar los acuerdos firmados en su cumbre de septiembre pasado. Este gesto dio una señal positiva encaminada a restablecer la paz en la península coreana. Una zona que sea desnuclearizada prometerá alentar la economía de la República Popular Democrática de Corea, en particular, y de la región, en general.
Con el propósito de concretar los compromisos en la cumbre entre el presidente surcoreano, Moon Jae-in y el supremo líder norcoreano, Kim Jong-un, efectuada en septiembre pasado, el diálogo intercoreano del 15 del presente mes concluyó con una declaración conjunta en los campos económico, militar, cultural, sanitario y deportivo. Apenas un mes después, las dos naciones delinearon un programa detallado para fortalecer sus vínculos en múltiples terrenos.
El presidente surcoreano, Moon Jae-in (i.) se reunió con el líder norcoreano, Kim Jong-un, el 26 de mayo (Foto: Reuters)
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Consolidación de confianza paso a paso
Tras su primer encuentro de alto rango celebrado en abril pasado en la aldea limítrofe de Panmunjom, los líderes de Corea, Moon Jae-in y Kim Jong-un, prometieron que no permitirán otra guerra. Coincidiendo en poner a los enfrentamientos y la separación entre ambas naciones, agudizada a consecuencia de la Guerra Fría, para abrir una nueva era de paz, reconciliación y prosperidad en la región. La visita del mandatario surcoreano a Pyongyang el 26 de mayo pasado sacó del estancamiento a las conversaciones sobre la desnuclearización entre Estados Unidos y Corea del Norte. Cuatro meses después, ambos dirigentes acordaron reunirse cara a cara por tercera vez en Pyongyang y firmaron una declaración conjunta en la que dejaron establecida la voluntad de trabajar por una pacífica península coreana. Los proyectos incluyeron el restablecimiento de las conexiones en sendos corredores fronterizos en el oeste y el este de la península, suspendidas a causa de las crecientes tensiones entre ambas partes, la fundación de un comité militar conjunto y la celebración de encuentros entre las respectivas Cruz Roja para debatir cuestiones relativas a las familias divididas tras la guerra de 1950-1953.
En esos momentos, Estados Unidos y Corea del Norte coincidieron en celebrar lo más pronto posible la segunda cumbre entre los presidentes Donald Trump y Kim Jong-un.
Los dos líderes de Corea en la primera cumbre bilateral en abril de 2018 (Foto: AP)
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Nuevas oportunidades de cooperación
Las últimas señales sobre el restablecimiento de la paz en la península coreana prometen brindar nuevas oportunidades de cooperación económica en la región. Corea del Norte se considera un gran reservorio de minerales como oro, hierro, zinc, cobre y grafito. Además, sus proyectos para la modernización del transporte, la energía y las comunicaciones son de gran atractivo para las inversiones foráneas.
Aparte, el Gobierno norcoreano abrió una página electrónica sobre comercio e inversiones bajo la dirección “Foreign Trade of DPRK” en que divulga las políticas y leyes al respecto, la lista de las empresas domésticas, las zonas de desarrollo económico y mercancías para atraer el interés de los inversores extranjeros.
Mientras la última visita de Moon Jae-in a Pyongyang acompañado por ejecutivos de importantes compañías diseñó planes de negocios en el país vecino para así crear “un mapa económico regional”. Los acuerdos acerca de las vías ferroviarias alcanzados en la cita bilateral el 15 del corriente mes marcaron los primeros trazos de ese mapa.
Los dos líderes coreanos evidencian paso a paso que la consolidación de la confianza mutua y la cooperación en beneficio recíproco permitirán construir una paz duradera en la región.