(VOVworld) - Numerosas actividades diplomáticas se desarrollan en busca de soluciones factibles a la crisis en Siria. Además de la reciente visita del enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, Kofi Annan, Rusia y China enviaron sendos representantes a Damasco. Sin embargo, según analistas, resultaría difícil obtener logros alentadores en momentos en que las potencias aún no logran un consenso al respecto.
Los analistas estimaron que el viaje de Kofi Annan a Egipto el pasado día 7 y a Siria a fines de esta semana constituye un reto para el ex-secretario general de la ONU, y su éxito sólo representaría un 5 por ciento. Tal afirmación se fundamente en el supuesto de que Annan, enviado especial de la ONU y la Liga Árabe para Siria, lograra un acuerdo de cese al fuego, el fin de la violencia y la implementación de medidas políticas a Damasco mediante el canal diplomático. Sin dudas es una tarea difícil y desafiante, para muchos, imposible. Aún así, esta visita resulta necesaria pues ofrece una oportunidad de negociar un cese al fuego en Siria en momentos en que la comunidad internacional encara un callejón sin salida en este problema.
Kofi Annan enfrentará numerosas dificultades en su nuevo papel
El mismo tiempo, el ex embajador chino Li Huaxin llegó ayer a Damasco y el canciller ruso, Sergei Lavrov, visitará El Cairo el próximo 10 de marzo para reunirse con el secretario general de la Liga Árabe, Nabil el-Arabi. La ONU espera la cooperación de Moscú y Beijín en busca de las soluciones a la crisis siria. El portavoz de la Cancillería china, Liu Weimin, recalcó que su país apoya el papel clave de la mayor organización internacional en ayudas humanitarias para Siria, pero critica el abuso de este trabajo para intervenir en sus asuntos internos, así como las violaciones militares y el impulso del cambio del régimen en ese país.
Mientras que la ONU, Rusia y China promueven salidas diplomáticas a la crisis en Siria, Occidente aún exige la renuncia del presidente Bashar al-Assad y el fin de la represión contra sus opositores. El senador del Partido Republicano estadounidense, John McCain, propuso el pasado 5 de marzo bombardear Damasco. A pesar de rechazar este posible ataque unilateral, el presidente Barack Obama y el secretario de Defensa, Leon Panetta, dijeron que lo importante no es la caída de Al Assad, sino cuánto demore. Estados Unidos incluyó la radio y teledifusión siria en la lista de estancamiento, y presentó ante el Consejo de Seguridad de la ONU el anteproyecto de una nueva Resolución sobre la situación en Siria. Los aliados de EEUU, como Reino Unido, Francia y España, anunciaron el cierre de sus respectivas embajadas en Damasco como protesta contra la escalada de violencia en Siria. Según analistas, las acciones de EEUU y Occidente buscan mas aumentar su presencia en el Medio Oriente, y no atender ayudar a Siria.
En respuesta a las presiones de EEUU y Occidente, Damasco intensifica las acciones militares en las ciudades rebeladas. El Gobierno lanzó el 6 del corriente un ataque a gran escala contra la provincia de Deraa y algunas ciudades en el Sur del país, ocasionando muertos inocentes. El presidente Bashar al-Assad declaró que Siria derrotará los complots de injerencia exterior e impulsará la lucha antiterrorista.
Con lo que sucede en Siria, el buscar una medida óptima para el fin de los conflictos constituye un desafío diplomático. Y el futuro de esta nación, considerada tradicionalmente como el lugar más estable en el mundo árabe, aún resulta imprevisto./.