(VOVworld) - Cada vez que se celebran fiestas aldeanas, los pobladores del distrito de Muong Phang en la provincia de Dien Bien piden que la señora Luong Thi Vinh toque los instrumentos musicales tradicionales de la etnia Kho Mu. Los sonidos de su flauta y zampoña conmueven a numerosos jóvenes.
Luong Thi Vinh toca la flauta de bambú
Por su apariencia de manos rudas y el rostro tostado por el sol, nadie piensa que Vinh pueda tocar distintos instrumentos. Sin embargo, al oír el sonido de su flauta y ver su hábil interpretación todo el mundo piensa que esta frente a una artista profesional. También es una de las pocas mujeres Kho Mu que saben tocar esos instrumentos desde su infancia. “Puedo tocar de 6 a 8 instrumentos musicales como la flauta, el violín chino, el “dan moi” (un tipo de birimbao), entre otros. Cuando era pequeña mis abuelos me enseñaron a hacerlo. El estudio fue muy difícil, y lo tuve que aprender de hermanos mayores durante largo tiempo.”
Para poder dominar muchos instrumentos se necesita vocación innata. Vinh dijo que ama la cultura, costumbres e instrumentos musicales tradicionales de su etnia. Por ello desde pequeña escuchaba y aprendía la forma de ejecutarlos de sus abuelos y padres. Al principio solo podía tocar un instrumento. Por su pasión, trataba de buscar la manera de tocar otros. Con esfuerzo se convirtió en la mujer Kho Mu que sabe interpretar más instrumentos musicales del distrito de Muong Phang. El señor Quang Van Hai, jefe del poblado Ten consideró: “En comparación con otras personas Vinh tiene capacidad congénita, por ello puede tocar distintos instrumentos musicales. La estimulamos para que los aldeanos puedan seguir su ejemplo y hacer lo mismo”.
Con una amiga aldeana en la interpretación de dan moi (birimbao)
La ejecución de instrumentos musicales de esta minoría étnica no es algo que se pueda dominar de la noche a la mañana, sino que requiere de largo tiempo, sobre todo cuando en la vida hay muchas dificultades y carencias. En la villa Ten la mayoría de población aún es pobre y solo se preocupa por la economía y no tiene tiempo para pensar en otras actividades ni si quiera tocar la flauta y la zampoña. Vinh reveló que su familia encara numerosos desafíos. Además del trabajo agrícola debe realizar otras labores para poder cubrir los gastos diarios. La gente le preguntó por qué tiene tiempo para aprender a tocar la flauta. Ella respondió que el estudio proviene del corazón y se debe considerar simples todas las cosas para poder realizarlas. “Estudié desde mi infancia en todos los lugares. Al realizar los cultivos en las pendientes de montañas, aprovechaba el descanso para aprender. Además, siempre llevo algunos instrumentos musicales”.
El “dan moi” de los Kho Mu es una lámina de bronce como un dedo. Por eso, en su bolsa siempre hay varias piezas. En el camino o en la la montaña Vinh toca este instrumento musical de su etnia. Ella dijo que anteriormente era su música favorita y cualquier mujer Kho Mu trataba de tocarla. “Esta música trata sobre el recuerdo de la mujer a su novio. Cuando piensa en él saca el “dan moi” para tocar”.
Al partir del poblado Ten los visitantes llevan consigo la imagen de Luong Thi Vinh y sus instrumentos musicales. Aunque enfrentan numerosas dificultades y penalidades los sonidos interpretados por ella hacen más rica la vida. Vinh parece convertirse en notas musicales altas y bajas en las montañas y bosques del Noroeste de Vietnam.