El coleccionista Vu Kim Dien (primero a la derecha) durante un encuentro con las personas que comparten los mismos intereses en la lectura de textos viejos

Vu Kim Dien es conocido como un colector de libros viejos en Hanoi. Se le llama cariñosamente “Tío Dien Libros Antiguos”, debido a su entusiasmo de asesorar a los lectores sobre las nuevas publicaciones. Dien contó que empezó a aficionarse a los 8 años de edad y desde ahí su fascinación ha ido creciendo con el tiempo. Al principio leía trabajos de “Tu Luc Van Doan” (Grupo literario de sus propias fuerzas), obras literarias rusas y francesas. Su interés por los libros se fue extendido a todas las áreas, desde la ciencia, la técnica y la tecnología hasta las ciencias sociales, el entretenimiento, el arte y la pintura.

Para satisfacer su pasión, Vu Kim Dien comenzó a coleccionar libros a partir de 1960. Abrió una pequeña tienda en el número 352 de la calle Thuy Khe.  En su interior, se han visto pilas de textos que llegan hasta el techo. El pequeño y estrecho pasillo que se forma entre los estantes permite a los visitantes circular por el espacio. Durante años, la tienda de Kim Dien se ha convertido en un destino familiar de los que aman esta disciplina en la capital. Uno de ellos es Nguyen Van Ngoc quien dijo que una vez llega allí, además del intercambio de libros, puede dialogar con el propietario, quien le inspiró mucho en su afición por la lectura. “Este quiosco tiene muchos libros sobre historia, geografía y testimonios de varios eventos. Hay muchos, algunos tan raros que es imposible de encontrar en otro lugar o en las principales librerías. Busqué libros antiguos en muchos sitios, pero en ninguno puedo disfrutar tanto de mi pasión como aquí”.

Además de cuidar de su tienda. Vu Kim Dien recomienda a sus clientes sobre los libros más interesantes que se ajustan a su nivel de estudio, edad y gustos. Especialmente para los jóvenes, recomienda obras literarias rusas y francesas porque son muy humanistas. El coleccionista explicó al respecto: “La lectura nos proporciona el acceso a diversos conocimientos. Sin ella, nuestra sabiduría sería muy limitada. Así que aconsejo a los jóvenes a leer novelas y grandes obras literarias porque ahora su memoria aún es buena y no se siente cansados con una larga lectura. Pero cuando se hacen mayores, lo mejor es centrarse en cuentos o poemas cortos”.

Cada libro trata de un tema o un trozo de vida multicolor y es también un depósito masivo de conocimientos para mejorar la comprensión, dice Vu Kim Dien. Ahora que tiene más de setenta años, aún continúa leyendo a pesar de sus débiles ojos. Compartió lo siguiente: “Para mí, en este mundo no hay pasión tan noble como el de lectura. Un libro fascinante nos hace olvidar el cansancio y siempre queremos volver a disfrutar de las sutilezas exclusivos de esta actividad”.

En medio del auge actual de la tecnología informática, muchas personas se olvidan gradualmente del hábito de la lectura. Por eso, los esfuerzos de Vu Kim Dien parecen despertar a la comunidad social el interés por los libros, los que según él son una puerta que conduce al alma humano a las “tierras prometidas”.