La comuna de Son Binh cuenta actualmente con 26 instalaciones y más de 300 acuarios de agua fría. (Foto: VOV)

Las aldeas de la comuna de Son Binh, en la provincia de Lai Chau, se sitúan al pie de la montaña Hoang Lien y están rodeadas de viejos bosques, con un clima favorable para la piscicultura de agua fría. Gracias a sus vastos recursos naturales, los pobladores locales encontraron una nueva estrategia de cultivo para obtener una producción de salmones y esturiones de calidad.

Una de las aldeas que se unieron a la piscicultura de agua fría fue la de Chu Va 8, donde residen alrededor de 200 familias procedentes de la etnia Mong. Según compartió Hang A Phang, un residente local, empezó a criar salmones y esturiones hace seis años, tras una visita a los parientes en la cabecera de Sapa.

Con las experiencias acumuladas durante el periodo cuando estaba trabajando en la empresa dedicada al cultivo de peces de agua fría en Sapa, A Phang se dio cuenta de que el arroyo Nam Thi, que fluye a través de su aldea, tenía condiciones similares. Por lo que en 2019 compró cinco tanques flotantes para criar esturiones. El modelo ha traído buenos ingresos para su familia y otros aldeanos.

“Antes de irme a Sapa a trabajar no conocía la técnica de cría de peces de agua fría. En el momento en que me doy cuenta de las potencialidades de desarrollo económico de esta técnica, mi familia empezó a criar peces de agua fría y esto nos ha dado un mejor ingreso en comparación con las tradicionales labores agrícolas. El año pasado en nuestra vieja granja ganamos más de 38.000 dólares criando 2.500 peces. Desde que nos trasladamos a una nueva área de cultivo, con una superficie mayor, hemos aumentado la cantidad de peces a 8.000. Se estima que nos darían más ingresos y beneficios”, explicó A Phang. 

La piscicultura de agua fría ayuda a muchos hogares de la etnia Mong a salir de la pobreza. (Foto: VOV)

Al igual que A Phang, otras familias de la región también se han beneficiado con las fuentes de manantiales frescos de la zona. Es el caso de la familia de Nguyen Gia Oanh, del distrito de Bao Thang, en la provincia norteña de Lao Cai.

Desde 2019 Gia Oanh compró más de una hectárea de terreno en la aldea de Chu Va 8 y se dedicó a la cría de peces de agua fría en el mismo. En un área de alrededor de 6.000 metros cuadrados, Oanh ha construido un proceso de cultivo cerrado y mantiene un gran volumen de peces para abastecer al mercado regularmente. Oanh invirtió casi 10.000 dólares en cada estanque, con los cuales ha obtenido una ganancia de 23.000 dólares con la venta de los peces.

Al darse cuenta de la alta rentabilidad, este año Oanh decidió ampliar su actividad de piscicultura. Compró siete estanques más para criar entre 7.000 y 8.000 alevines y poder ofrecer al mercado entre 25 y 30 toneladas de pescado al año.

En ese sentido, Oanh comentó: “El esturión y el salmón son cepas de peces especiales, criados en fuentes de agua con condiciones específicas, lo cual implica que el agua debe estar fría y limpia. Los precios de estos peces han sido relativamente estables durante muchos años. Dada su potencialidad de crecimiento económico, mi familia ha decidido criar estas especies, ya que se estima que cada año podemos ganar entre 25.000 y 30.000 dólares”

Según Hoang Dinh Quan, vicepresidente del Comité Popular de la comuna de Son Binh, los arroyos Nam Gie y Nam Thi que atraviesan la comuna son una fuente fiable de agua fría, necesaria para la supervivencia del esturión y el salmón.

Aprovechando esta ventaja, muchas empresas y particulares han invertido en 26 establecimientos de piscicultura de agua fría, con más de 300 estanques, principalmente en las aldeas de Chu Va 12 y Chu Va 8.

Con un precio medio de venta de 8,5 a 11 dólares el kilo, la comuna de Son Binh ha obtenido un ingreso total de entre 700.000 y 750.000 dólares al año con la piscicultura.

Esta nueva labor no sólo ayuda a los compatriotas del grupo étnico Mong a salir de la pobreza, sino también cosecha mayores éxitos con la aparición de piscicultores millonarios.

“Antes sólo unas pocas empresas y cooperativas invertían y explotaban el potencial y las fortalezas de la comuna. Ahora, incluso algunos aldeanos Mong de Chu Va 8 y Chu Va 12 han comenzado a criar el esturión y el salmón. Gracias a la tecnología avanzada, junto a las favorables condiciones climáticas y los recursos naturales de la zona, muchos habitantes de esta comunidad étnica se han creado su propia fortuna”, refirió Quan al respecto.

Gracias a la reestructuración de los cultivos y la ganadería, especialmente la piscicultura de agua fría, la renta media anual en la comuna de Son Binh es ahora de 1.800 dólares. La piscicultura de agua fría podrá ayudar a la comuna a alcanzar este año sus objetivos de renovación rural.