(VOVworld)- La construcción de nueva ruralidad en Vietnam se ha desplegado un tercio del proceso. Según evaluó la comisión directiva de la implementación de esta tarea crucial, durante los últimos tres años, se registraron cambios positivos en la concientización de los pobladores sobre esta labor, especialmente los que residen en las zonas intrincadas y lejanas. Pese a las dificultades que enfrentan, estos autóctonos están listos para hacer aportaciones de terrenos destinados a las obras constructivas públicas.

Obras públicas como ésta forman parte del Programa de construcción
del nuevo campo, y con la aportación de los pobladores locales

Desde que se implementó la construcción del nuevo campo en la provincia altiplana de Gia Lai, el étnico Dinh Ken, jefe de la aldea Bo, comuna de Kong Long Khong, distrito de K´bang, persuadió a sus compatriotas de la minoría étnica de Ba Na para que dediquen capitales, jornadas laborales y tierras para cumplir con el trabajo. Gracias a su participación activa, Dinh Ken tuvo el honor de recibir el certificado de mérito en la Conferencia de balance de los 3 años del despliegue de esta campaña nacional. Su familia también donó cientos de metros cuadrados de terrenos para la extensión del sistema de tráfico. Él compartió: “Determino ceder parte de nuestras tierras para construir la carretera, facilitando el transporte de las materias primas para servir a la producción agrícola, principalmente de la caña de azúcar. Hemos visitado cada hogar para convencer a los lugareños para que entiendan los beneficios de construir un nuevo camino hacia las áreas de producción. Entonces, están dispuestos a hacer aportes de terrenos, fondos y días laborales para este fin. ”

Con nuevas vías espaciosas, los étnicos de Bana ahora pueden contratar vehículos o emplear motos para transportar cañas de azúcar. Esto contribuyó a facilitar la circulación local, reducir los costos de transporte y evitar la compresión de precios por los comerciantes. “Las obras públicas como viviendas, casas culturales y vías de comunicación han cambiado radicalmente la fisonomía aldeana. El nivel de vida de los autóctonos ha mejorado gradualmente. Se estima que el ingreso promedio de un cultivador de caña de azúcar es de 19 millones de dong al año.” Ken dice.

Lo Thi Lien, de la minoría étnica de Bo Y, distrito de Muong Khuong, provincia de Lao Cai, cedió voluntariamente unos 400 metros cuadrados de tierra en colinas para la construcción de la vía interaldeana. Al preguntársele si lo lamentó, ella contestó: “No lamento nada, porque los aldeanos pueden andar por este camino y a mí también me resulta muy favorable.”

Caminos de hormigón-un sueño hecho realidad de los étnicos
de la provincia montañosa de Ha Giang

Al igual que el caso de Lo Thi Lien, el señor Ly Choi Quen entregaron voluntariamente 500 metros cuadrados de terreno, ubicados en el centro de la aldehuela Phin Ho, distrito de Hoang Su Phi, para servir a la construcción de la casa cultural. Pese a la carencia de tierra cultivable, muchos hogares locales no dudaron en dedicar centenares de metros cuadrados para cumplir con el trabajo crucial. Nguyen Minh Tien, vicepresidente del Comité Popular de la provincia norteña de Ha Giang, afirmó que si un trabajo, aunque sea más difícil, se realiza con la unanimidad de los pobladores, sin duda tendrá éxito.  

En el momento en que la tierra se considera como oro, estas aportaciones de terreno demuestran que la elaboración de la nueva ruralidad ha satisfecho las aspiraciones de los campesinos. La movilización popular en el desarrollo de infraestructura vial parecía muy difícil. Sin embargo, estos caminos rurales espaciosos dicen lo contrario. Ese cambio no sólo se evidencia por las frías estadísticas, sino que también refleja la fuerza del consenso y la solidaridad comunitaria.