El paisaje apacible de la aldea de Trieu Khuc con su casa comunal y estanque de peces

Trieu Khuc, no solo es famosa por su oficio de tejer cintas de seda para los sombreros “Quai Thao”, un producto típico de la llanura del norte, sino también por su atención especial dedicada a la plantación de bonsáis, yaque los habitantes locales consideran esos pequeños  árboles ornamentales como sus "amigos cercanos”. Bui Duy Thang, jefe de un club de bonsáis de la aldea establecido desde hace 10 años, informó: “La aldea de Trieu Khuc tiene una larga tradición de cultivar y cuidar bonsáis, con una gran variedad de plantas. Todo el pueblo cuenta con cientos de agricultores, de ellos más de 10 son reconocidos artesanos a nivel nacional. Mensualmente celebramos encuentros entre estos y los miembros del club para compartir juntos experiencias sobre el cuidado de plantas ornamentales”.

Los jardineros de Trieu Khuc son muy delicados en el momento de enfocarse en el estilo del diseño y la forma de la decoración de las plantas, convirtiéndolas en unas verdaderas obras de arte que llevan su propia alma. Así que la reputación de la aldea en esta área siempre es apreciada por el gremio. Nguyen Gia Hien, un artesano local, expresó lo siguiente: “Tuve la suerte de heredar esta profesión tradicional de varias generaciones de mi familia. Conseguí una medalla de oro en un concurso nacional del diseño de bonsáis. Mi trabajo está inspirado en un árbol grande que tiene más de 100 años, cuyo significado es una familia feliz y armoniosa.”

Los artesanos del pueblo están considerando la posibilidad de publicar un libro sobre la historia profesional de Trieu Khuc, con el fin de alentar a las próximas generaciones a mantener este tipo de arte y promoverlo a un nivel más alto. El profesor asociado y doctor Dang Van Dong, director adjunto del Instituto de Investigación de Frutas y Verduras, dijo: “Necesitamos tener una planificación y orientaciones específicas para desarrollar la profesión de cultivar plantas ornamentales. Por ejemplo, movilizamos alrededor de 2 a 3 hectáreas de tierra y pedimos recursos entre la población o los capitales de los inversores para construir un área de exhibición. Además, podemos aprovechar el parque de la aldea para establecer un centro de conservación y desarrollo de bonsáis que sea factible a fin de convertirse en un sistema productivo económicamente sustentable. Para hacerlo, es necesario fortalecer el vínculo entre el Estado, las empresas, los habitantes, los científicos y los medios de comunicación, al mismo tiempo que promover la cooperación internacional al respecto”.

Desde hace años, el hábito de plantar y cuidar bonsáis se ha convertido en una característica cultural de los vietnamitas, en general, y de los hanoyenses, en particular porque les hace sentirse relajados y entretenidos. Más allá de su significado espiritual, este oficio ha traído la reputación para el poblado de Trieu Khuc, la cual es reconocida nacionalmente.