(VOVworld) – Tra Vinh es una provincia en el sur de Vietnam poblada por cerca de un tercio de compatriotas jemeres que habitan principalmente en las zonas rurales. Tras cuatro años de ejecución del programa nacional, 13 de sus 85 comunas locales ya han cumplido con las nuevas normas de la ruralidad gracias a la creatividad y notable coherencia entre las autoridades locales y residentes.

Ngoc Bien es una remota comuna en el distrito de Tra Cu, donde cuenta con más del 81% de la población jemer. Es un pueblo que vive principalmente de la agricultura y con una tasa de pobreza muy alta. Gracias a las eficientes campañas propagandísticas, el despliegue de la construcción del nuevo campo ha cambiado significativamente la vida de los compatriotas jemeres en este distrito, quienes están conscientes de la necesidad de ceder voluntariamente un total de 145 mil metros cuadrados de tierra y asumir un aporte crediticio valorado en 500 millones de dongs (22 mil dólares) para la edificación de obras de utilidad pública que incluye 8 puentes. Kim Ray, es un ejemplo en la donación de tierras. “Todas estas contribuciones colectivas han ayudado a construir carreteras pavimentadas o asfaltadas que facilitan en gran medida el tránsito. Antes, enfrentábamos muchas dificultades por no tener comunicación con las carreteras provinciales. Ahora con nuevos caminos espaciosos, podremos trasladarnos fácilmente y transportar verduras y arroz”, dijo el hombre.

Un caso similar es de Hieu Tu, distrito Tieu Can, que representa dos tercios de la población jemer. En este lugar, los cambios son visibles, especialmente en lo que respecta a la red de vías de comunicaciones, que se ha renovado con los aportes de la población. Son On que vive en la aldea de O Trom, sin vacilación cedió 300 metros cuadrados de sus tierras al servicio de la construcción de obras comunitarias, diciendo: “En respuesta al llamamiento de las autoridades locales, inmediatamente no dudé en donar parcelas mías para construir carreteras, contribuyendo a fomentar el desarrollo económico y facilitar la circulación de los habitantes, incluyendo a mi familia.”

Sơn On también hizo encomiables esfuerzos para convencer a los demás aldeanos, de aportar recursos para la construcción de nuevas obras de comunicación. En calidad de jefe de la Junta Directiva de la pagoda O Trom, este hombre movilizó a 33 hogares que han vendido más de 5 mil metros cuadrados de terrenos y recaudado más de 40 millones de dong (mil 760 dólares) para este fin. Con los incesantes esfuerzos, esta comarca cumplió con éxito el criterio relativo al transporte rural. Por otro lado, el ingreso per cápita de Hieu Tu es de 29 millones de dongs (mil 276 dólares). La tasa de hogares pobres cayó el 10% en comparación con 2011. Lam Van Hieu, presidente del Comité Popular comunal, señaló: “Después de tres 3 años de lanzamiento, la construcción del nuevo campo ha evolucionado. Hoy en día, casi todas las personas que nos apoyan están dispuestas a ceder la tierra para construir carreteras nuevas. De hecho, quedan dos caminos sin terminar: uno para la aldea de O Trom y otro de la aldea de O Trao. Acabamos de cumplir la liberación de terrenos y esperamos solo la decisión de órganos superiores para arrancar la construcción.”

A través de la inversión del Estado y la coherencia social, Tra Vinh, que es, una de las provincias más desfavorecidas del Sur, está a punto de lograr un despegue económico notable. De esta manera, Tra Vinh ha fijado la meta de terminar este año 2015 con otras 7 comunas de la nueva ruralidad.