El campesino Xuan poda los capullos de café para ayudar a que los árboles produzcan frutos. (Foto: Lê Nam)

La sede de la cooperativa de agricultura y servicios Lam Anh es el lugar donde sembraron las semillas de la esperanza, para que luego sus integrantes se convirtieran en “los campesinos felices en las tierras de la comuna Glar”. 

Para los pobladores locales, la vida antes de lograr éxito con la implementación de cultivo orgánico de café en la localidad parecía una pesadilla, la cual implica que, hasta el día de hoy, cuando la mencionan, se alegran de haberse “levantado del ensueño” y seguir el camino correcto. El campesino Xuan de la etnia Ba Na, residente en la aldea de Groi Wet contó: “Vivíamos endeudados y desesperados, además de rodearnos de un ambiente contaminado. Muchos tenían que vender sus casas y sus tierras para pagar sus cuentas pendientes. En ese momento, decidí unirme a las iniciativas de la cooperativa en producir café orgánico para cambiar las mentalidades de los pobladores y aportar esfuerzos en proteger el medioambiente”.

Con el propósito de garantizar la producción de café limpio sostenible, la cooperativa Lam Anh introdujo el modelo de cultivo con biofertilizantes de Japón a sus miembros y a la comunidad étnica local. Se trata de un método de alto rendimiento económico, en el cual la cooperativa provee asistencia técnica, instructores para el uso de los abonos, fertilizantes microbianos y de residuos de gallos orgánicos japoneses y pesticidas biológicos amigables con el medioambiente. Luego, esta entidad se encargará de la compra de los granos a un precio superior al del mercado. 

En 2020, los productos de café de la marca Slar Land Coffee, de la cooperativa Lam Anh, recibieron el certificado de tres estrellas del programa nacional "Cada comuna, un producto" (OCOP). 

Al referirse a la cadena de producción de cafés en los campos de Glar, el campesino Ue, de la aldea Tuoh Klah, miembro de la cooperativa de agricultura y servicios Lam Anh, explicó: “Desde el 2020, hay 100 hogares que se han unido a la plantación de café limpio. Mandamos personal a cada finca para indicarles el uso de los productos biológicos en lugar de utilizar sustancias dañinas que el Estado prohíbe. Todos siguieron nuestras instrucciones”. 

Los campesinos Ue (i) y Xuan presentan el modelo de cultivo del café limpio. (Foto: Le Nam)

Alcanzar un precio diferenciado en el mercado ha sido todo un reto y mantener su alto valor ha sido un proceso todavía más complejo. Le Huu Anh, director de la cooperativa Lam Anh, ha cumplido tal tarea hasta el momento. Constantemente, se busca movilizar a todos los pobladores para evitar el abuso de las sustancias químicas en el cultivo y promover que se guíen por el método de plantación orgánica, a fin de lograr un desarrollo sostenible. Según el director Huu Anh, el cultivo de café limpio orgánico abrirá la oportunidad para que sus productos accedan al mercado internacional. 

“Sin una cooperativa, una buena iniciativa y un verdadero cambio, los campesinos seguirán con los métodos obsoletos y dañinos. Desde que decidí intervenir en este proceso, he trazado planes adecuados y metas a largo plazo para alcanzar el desarrollo sostenible para la comunidad”, dijo Huu Anh.

La comuna Glar del distrito de Dak Doa es pionera en la plantación de cafés limpios y de calidad en la región. Los cambios en el método de cultivo trajeron a sus habitantes beneficios económicos, convirtiéndoles en “campesinos felices”. En el distrito como Dak Doa, donde hay más de 27.800 hectáreas de café, es necesario que el exitoso modelo de Glar replique al resto para erradicar la pobreza y elevar así la calidad de vida de todos los habitantes en la región de Tierras Altas Centrales.