(VOVworld) - La aldea de Dao Xa, de la comuna de Dong Lo, distrito de Ung Hoa, a unos 50 kilómetros del centro de Hanoi, es un lugar que mantiene vivo el arte de fabricar instrumentos musicales, en especial, los tradicionales. Un hecho destacado es que quienes los hacen no recibieron una formación básica, simplemente aman su profesión.
El pueblo de Dao Xa es conocido por todos los amantes de los diversos instrumentos musicales tradicionales. Estos incluidos los de una cuerda hasta los que tienen 36, y el monocordio y otros como el “dan day” y el “dan nguyet” son elaborados principalmente por agricultores. Al llegar a la cabeza del villorrio, los visitantes pueden percibir el olor a madera cortada, aguarrás y barniz, al igual que oír sonidos emitidos por diferentes instrumentos.
Instrumentos musicales tradicionales elaborados por artesanos de la aldea de Dao Xa (Foto:baoanhvietnam)
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Este arte se inició en Dao Xa hace 200 años gracias a Dao Xuan Lan, a quien después los habitantes locales lo reconocieron como el fundador de ese oficio. A mediados del siglo XIX, los talentosos fabricantes de allí decidieron trasladar su familia a la antigua ciudadela real de Thang Long (hoy Hanoi) para emprender su carrera. Con el tiempo, esta ocupación prosperó y se desarrolló gracias a la diligencia y destreza de sus artesanos. Dao Xuan Mai, uno de ellos y bisinieto del fabricante fundador, contó: “Mi antecesor fue en un principio un carpintero. Pero, un día se encontró con un fabricante extranjero, quien le transmitió sus conocimientos en este área. Como un empleado hábil, aprendió las técnicas de manera rápida. Luego, la fabricación de este tipo de instrumentos musicales avanzó, con lo cual decidió enseñar el oficio a sus descendientes y parientes. Muchos de ellos abrieron posteriormente sus propias tiendas en importantes calles y de forma gradual esta profesión se expandió por otras regiones del país”.
Durante el período pico del oficio, la aldea de Dao Xa contó con más de 50 familias que los confeccionaban a gran escala. Los productos se acumulaban y los comerciantes los transportaban a Hanoi. Y desde la capital, se distribuían a todo el país. Muchos fabricantes locales tuvieron el honor de poner su experiencia al servicio de la Corte Real de Hue.
Actualmente, algunas familias de la aldea aún preservan este arte, incluida la de Dao Ngoc Soan, único fabricante de instrumentos musicales tradicionales de la aldea de Dao Xa, que recibió el título nacional “Artesano del Pueblo”. Con más de 40 años de práctica, este experimentado trabajador ha presenciado muchos altibajos de su profesión. Al respecto, compartió lo siguiente: “El auge de la producción de instrumentos musicales en Dao Xa fue antes de 1945, durante la resistencia contra los colonialistas franceses, e incluso después de 1954, aún manteníamos el oficio. Sin embargo, durante la guerra contra los imperialistas estadounidenses, los trabajadores con manos hábiles casi desaparecieron debido a las carencias económicas. Luego de restablecida la paz, algunos fabricantes locales tuvieron que ir a ejercer el oficio a otros lugares como Sai Gon (hoy Ciudad Ho Chi Minh), Thanh Hoa y Nam Dinh”.
Según Dao Van Soan, la fabricación de instrumentos tradicionales es muy difícil. Para lograr uno de buena calidad, este pasa por numerosas fases, teniendo en cuenta muchos detalles y en dependencia del talento de los artesanos. Todo, desde la selección de la madera, el corte y la forma, el secado, la colocación en el molde hasta el pulido, entre otras aristas, se hace a mano, según las técnicas tradicionales.
Su explicación permite entender la técnica complicada para hacer cítaras en Dao Xa y también demuestra por qué numerosos artistas nacionales o vietnamitas en ultramar van a ese lugar para adquirir un instrumento específico para uso propio o regalarlo. Ese es el caso del señor Hao, residente en la calle Hang Hom, Hanoi, quien expresó: “Los instrumentos musicales de Dao Xa son diferentes de todos los demás. Debo decir que los fabricantes allí son realmente mejores porque tienen manos hábiles, ojos y oídos de oro para mezclar los melodiosos sonidos que resuenan como expresión de sus sentimientos”.
Hoy día, el oficio sigue desarrollándose en Dao Xa. En este proceso, los artesanos con experiencia continúan esforzándose con toda su alma para preservar el arte tradicional heredado por sus ancestros.