(VOVWORLD) - Situado en la zona montañosa de la provincia de Hoa Binh, el distrito de Cao Phong está a la vanguardia del crecimiento socioeconómico y la reducción de la pobreza, gracias al desarrollo de la marca de su producto especial, la naranja. Gracias a su dulzura inconfundible, esta fruta no solo ayudó a los autóctonos a salir de una vida precaria, sino también a prosperar.
Naranjas de Cao Phong se introducen en una feria comercial (Foto:dantri.com.vn)
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Al llegar a la cabecera de Cao Phong, ubicada a unos 70 kilómetros de Hanói, lo primero que observan los visitantes son naranjas. Desde arriba, se ven colinas con inmensos campos llenos de esta fruta. Los autóctonos dijeron que debido a la tierra y al clima favorables, esta planta se desarrolló y se convirtió rápidamente en un producto famoso. En los últimos años, el cultivo de naranjos ha registrado cambios verdaderos gracias a la aplicación eficiente de los avances científicos, con la cual pueden asegurar su calidad y obtener más ganancias. Nguyen Van Hien, jefe del Servicio de Agricultura y Desarrollo Rural de Cao Phong, dejó saber: “En Cao Phong, hay más de 2.800 hectáreas donde solo se cultivan cítricos, especialmente naranjas. Este año, cosechamos más de 33.000 toneladas, lo que representan alrededor de 600 mil millones de dongs (26 mil 700 dólares)”.
Bac Phong es una comuna que cuenta con la superficie de cultivo de naranjos más grande del distrito de Cao Phong con casi 800 hectáreas. En los últimos tiempos, sus residentes se han enriquecido con esta fruta. Muchas casas espaciosas aparecieron allí mientras que los caminos pavimentados se ampliaron, conectando la carretera con cada huerto. Bui Van Thai, vicetitular del Comité Popular local, dijo: “La planta de naranjos ha traído muchos beneficios a los residentes de nuestra comuna. Su nivel de vida ha mejorado, mientras que la tasa de hogares pobres ha disminuido significativamente. El total de las ventas de esta fruta contribuyó a elevar el ingreso per cápita a 25 millones de dongs (más de mil 100 dólares) al año. Ahora, nuestro producto se cultiva según los estándares de VietGap, con los cuales se venden con precios más altos en el mercado. Además, la administración local está dispuesta a apoyar a los cultivadores, especialmente los de los hogares pobres, tanto en términos de plántulas como fertilizantes”.
En Bac Phong, cada casa tiene su propio huerto. Los más modestos tienen unos pocos miles de metros cuadrados, aunque el más grande puede cubrir varias decenas de hectáreas. La familia de la señora Tran Thi Tam es un ejemplo. Comenzó a plantar naranjos hace 10 años y hasta ahora, posee más de dos hectáreas sembradas con los estándares de VietGap. Ella expresó: “Desde que pasamos del cultivo de la caña de azúcar al de naranjos, todo es mucho mejor. Mi familia puede comprarse un coche. Con una extensión de una hectárea, en la reciente cosecha logramos entre 60 y 70 toneladas de fruta, con ingresos superiores a los mil millones de dongs (unos 50 mil dólares). Este producto muestra más ventajas que otras variedades en el mercado con una mayor eficacia económica”.
Con la actual tendencia de desarrollo, la construcción de la marca y el fomento del mercado para este renglón también son una tarea central para la administración local, aseguró Vo Ngoc Kien, secretario del Comité Partidista de Cao Phong, quien apuntó al respecto: “La construcción de una marca para la naranja es un proceso, y los clientes comprarán nuestras frutas en la medida que garanticemos la calidad del producto y la ausencia de sustancias químicas. En especial cuando las exportemos al extranjero deberemos garantizar su seguridad. También, es necesario mantener las normas técnicas en la producción con el fin de conquistar los mercados más exigentes”.
Las naranjas de Cao Phong son jugosas, bonitas, dulces y aromáticas. Así que esta localidad, sin duda, se concentrará en potenciar esta ventaja competitiva, a través de la inversión en la ciencia-tecnología para mantener la calidad y el prestigio de esta fruta, contribuyendo así al desarrollo rural y a la mejora del nivel de vida de los compatriotas minoritarios de la zona.