(VOVworld) – Ante el pronóstico de una intensa sequía en 2016, desde el inicio de la cosecha primaveral, en las localidades del Delta del río Mekong se optó por otros cultivos en lugar de arroz con el fin de enfrentar la crítica situación por la escasez de agua. Esta iniciativa ha contribuido al ahorro del preciado líquido.

Un arrozal afectado por la histórica sequía y salinización en el Delta de Mekong

En la cosecha del verano-otoño del 2016, en lugar de sembrar  arroz como de costumbre, el campesino Le Tang, radicado en el distrito Tan Hong, de la provincia deltaica de Dong Thap, decidió cultivar cacahuate ya que en esa región, donde la tierra es arenosa, las plantas de la familia Fabaceae crecen con facilidad.

Ante la intensa sequía, el cambio de cultivo  para reducir el uso de agua es la medida más adecuada. Según el agricultor, la plantación de maní requiere menos atención y además crece  rápido.

Respecto al tema, comentó: “En los meses recientes, como no hay suficiente agua, hemos tenido  que cultivar frutas menores en lugar del arroz. Actualmente, la plantación de cacahuate requiere menos costo y consumo de agua en comparación con el cultivo del grano”.

Junto a la siembra de maní, en algunas localidades de las provincias de Hau Giang y Ca Mau, los campesinos han seleccionado la soja verde y piña para reemplazar el arroz como  cultivo, para luego ampliar la plantación de estas especies en el futuro.

El cultivo de maní es una alternativa adecuada a las nuevas circunstancias

Según el doctor Chau Minh Khoi, de la facultad de Agronomía y Biología aplicada de la Universidad de Can Tho, ante estas difíciles condiciones, se puede seleccionar algunos cultivos que requieren   menos agua, mientras en las zonas especializadas en el cultivo arrocero se puede aplicar el método del riego por inundación rotativo. Esta medida ya se ha empleado en algunas localidades de la provincia de An Giang y Bac Lieu. Su ventaja es un ahorro de entre 10 y 20 por ciento del recurso hídrico.

En sus palabras, Minh Khoi profundizó: “Como cada tipo de suelo tiene su propia capacidad para conservar el agua, tenemos que aplicar el riego por inundación de manera adecuada. Es decir, inundamos el arrozal y luego dejamos que el agua penetre en el campo y se evapore naturalmente, sin tener que bombear el líquido de manera permanente. Si el terreno se seca muy rápido, hay que esperar a que el agua baje al suelo para bombear de nuevo”.

Por su parte, el doctor Le Anh Tuan, subdirector del Instituto de Investigación sobre el Cambio Climático de la misma Universidad, consideró que el uso razonable del agua en la agricultura contribuye a ahorrar los recursos hídricos. Hay que regar la huerta en el momento que la planta lo necesita. Además, la cantidad de agua rociada se debe mantener en un nivel adecuado, con el objetivo de reducir la pérdida de los recursos hídricos y energéticos.

El experto Le Anh Tuan también aclaró que el riego es para satisfacer la necesidad de las plantas  y no de  la tierra. “Podemos aplicar también métodos de riego por rocío o por goteo en diferentes regiones, ya que la actual técnica hace que el agua penetre mayormente en el suelo. Mientras las medidas de riego avanzadas ahorran de 30 a 40 por ciento del volumen del líquido”, indicó.

Como parte de la adaptación al cambio climático, varias provincias del Delta del río Mekong están empleando los métodos de riego ahorrativos y de protección de los recursos hídricos. A su vez, la reestructuración o cambio de  cultivos, junto a la diversificación e investigación de las variedades de árboles frutales, industriales y alimenticios con capacidad de soportar la sequía y salinización, figuran  entre las medidas priorizadas. Además, también se  perfeccionan los sistemas de dique a lo largo de los principales ríos en casi toda la región deltaica a fin de evitar la penetración del mar.