(VOVWORLD) - La aldea de Canh Hoach se encuentra en la comuna de Dan Hoa, distrito de Thanh Oai, Hanói, y ya habíamos elogiado sus tradiciones de estudio la semana pasada. En el programa de hoy descubriremos su especialidad artesanal, la fabricación de jaulas de aves.
Un taller de fabricación de jaulas de pájaros en la aldea de Canh Hoach (Foto:internet)
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El arte de hacer jaulas para aves en el pueblo de Canh Hoach ha existido durante mucho tiempo y se transmite de generación en generación. A Nguyen Van Ty se le consideró como el primero en hacerlo y luego fue sucedido por su hijo, Nguyen Van Nghi, popularmente conocido como “Ba Mi”. Este oficio continuó transmitiéndose hasta Nguyen Van Nghe, heredero de la tercera generación de este linaje, quien fue galardonado con el título de “artesano”, el único del poblado. Este hombre también se enorgullecen de que sus jaulas que se hicieron a petición de Vu Ky, secretario del presidente Ho Chi Minh, decoren la casa sobre pilotes del Palacio Presidencial.
No es casual que se prefieran las jaulas preparadas por los expertos de Canh Hoach, ya que satisfacen tres requisitos: durabilidad, belleza y elegancia. Estos criterios han forjado la marca de un pueblo artesano. Al respecto, Nguyen Van Nghe explicó: “El bambú y el ratán utilizados para esta labor deben ser tomados de los bosques en las provincias norteñas, como Vinh Phuc y Cao Bang. En cualquier caso, hay que elegir árboles que tengan raíces profundas, buen follaje y hermosos nudos. Se conmienza por dividir el bambú. Luego se hierve durante aproximadamente 12 horas antes de ser macerado en el barro durante 10-15 días, lo que posibilita que las jaulas sean más duraderas. Además, las tablillas deben ser recortadas y pulidas para que sean rectilineas y tengan una longitud igual. Cabe destacar que cada tipo de jaula es adecuada para variedad de ave”.
Al llegar a Canh Hoach, no puede evitarse la sorpresa ante el sólido desarrollo de este pueblo artesano, con imágenes de las jaulas de aves apiladas a ambos lados de la ruta y los aldeanos trabajando cada segmento y preparando el envasado de productos para transportarlos. Nguyen Van Khanh, propietario de una gran instalación de la aldea, informó: “El período más boyante del negocio aquí fue hace 5 años. Cada día vendíamos unas 3.000 jaulas en todas las provincias del todo el país. Ahora, nuestro pueblo tiene más de 100 hogares que se dedican a hacer jaulas de pájaros, cuyo precio oscila entre 600.000 y 1.500.000 dongs (entre 25 y 68 dólares). En cuanto a mi taller, suministramos productos no solo en Vietnam, sino también en el exterior, incluidos países como Tailandia, Malasia, Australia y Singapur, los cuales son nuestro mercado principal con cerca de 60 jaulas vendidas al mes”.
Los productos de Canh Hoach son tan numerosos como variados en forma, desde cuadrada, redonda hasta hexagonal y tubular. La parte inferior está generalmente hecha de madera de yaca o caqui, las cuales son blandas, fáciles de cortar y muy resistentes a las termitas y escarabajos. Luego, los artesanos pueden tallar motivos decorativos muy pequeños como animales sagrados: dragones, unicornios, tortugas y fénix, o plantas y césped. Incluso, algunas jaulas tienen ocho diosas talladas en cada uno de sus tres pilares. Tran Van Thao, un fabricante local informó:
“Para fabricar una jaula, deben llevarse a cabo muchas tareas, tales como desarticular las tablillas de bambú para hacer el fondo, decorar las alas o ensamblar las piezas. El momento del montaje es el más delicado, porque es absolutamente necesario asegurarse de que el producto resultante permanezca recto y equilibrado. Lo que los clientes aprecian las jaulas de Canh Hoach es que se elabora completamente a mano”.
Los productos realizados por los habilidosos artesanos de Canh Hoach no solo satisfacen el pasatiempo de criar aves del pueblo vietnamita, sino que también contribuyen al aumento de los ingresos de los trabajadores locales.