(VOVWORLD) - En Duc Linh, un distrito montañoso de la provincia centrovietnamita de Binh Thuan, la sericicultura ayuda a los agricultores locales a salir de la pobreza y progresar. La aplicación de técnicas modernas en la producción les proporciona beneficios económicos tres veces más altos que el método tradicional.
Autoridades locales visitan un campo de moreras en la comuna de Sung Nhon, de la provincia de Binh Thuan
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Situado a orillas del río La Nga, el distrito de Duc Linh es una zona favorable para la sericultura. En la década de 1990, existían allí numerosas cooperativas. Sin embargo, debieron disolverse puesto que esta profesión no era eficiente. Recientemente, la localidad la reavivó, centrándose en la introducción de nuevas variedades de moreras y la renovación de técnicas de cultivo de gusanos de seda. Uno de los agricultores que encabezó la reestructuración agrícola de la comuna de Sung Nhon es Ho Doan Hung quien decidió destinar completamente sus tierras al cultivo de la morera y la cría de gusanos de seda, después de haber visitado el área sericícola de Bao Loc, en la provincia de Lam Dong, en abril de 2017. Se trata de un cambio radical ya que todas las tierras agrícolas que poseía se transformaron en campos de morera. Un año después, los beneficios económicos de este modelo han sido comprobados. El sericicultor explicó: “En una hectárea de morera, pueden haber 5 generaciones de gusanos de seda. Sabiendo que cada una puede dar 4 cajas, eso hacen 20 en total. Mientras, los capullos de los gusanos de seda generan unos ingresos de 200 millones de dongs (8.600 dólares). Después de deducir los costos de producción, puedo obtener unos beneficios de 120 millones de dongs (5160 dólares) por hectárea”.
Tal rentabilidad es muy atractiva porque es tres veces más alta que otros tipos de cultivo. Es la razón por la que la mayoría de los agricultores de Sung Nhon se han embarcado en la sericultura, entre ellos Phan Ngoc Ut. Este agricultor ahora posee casi 4000 metros cuadrados de tierra dedicados al cultivo de moreras. Su primera caja de gusanos de seda le dio una gran rentabilidad. En solo trece días, obtuvo 45 kilos de capullos de ese tejido de alta calidad. Con un precio de 182 mil dongs por un kilo, el agricultor ganó al menos 8 millones de dongs en solo pocos días. Este éxito inicial le motivó para continuar desarrollando su granja. Al respecto, compartió: “Antes, principalmente cultivaba maíz y judías. Hace unos meses, me embarqué en la sericicultura. Me parece que su rendimiento es muy alto y tengo la intención de ampliar más mi granja”.
Gracias a la aplicación de tecnologías modernas, la rentabilidad de este oficio ha mejorado significativamente
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Conscientes de las potencialidades de la sericicultura, las autoridades locales alientan a sus habitantes a recurrir a ella, con la idea de conectar a las empresas a fin de crear una línea de producción que garantice unos ingresos estables y de a conocer sus puntos de venta. Truong Quang Den, jefe de la Oficina de Agricultura del distrito de Duc Linh, informó: “Paralelo a la expansión del área cultivada, pretendemos crear una cadena de conexión con las empresas del sector, a fin de garantizar una salida estable para nuestros productos. Según este espíritu, alentamos a las empresas y los agricultores a construir y desarrollar cadenas de valor para brindar mayores beneficios económicos”.
Hasta la fecha, solo en la comuna de Sung Nhon existen 16 hogares vinculados a la sericultura. Con 10 hectáreas cultivadas en moreras, esta profesión brinda unos beneficios anuales de 100 millones de dongs (4.300 dólares) por cada una. Cabe destacar que este modelo de cultivo es efectivo, brindando así una fuente estable de ingresos para los agricultores en la zona montañosa de Duc Linh.