(VOVWORLD) - En algunas regiones de Vietnam, las inundaciones son esperadas e incluso bienvenidas para que los pobladores tengan éxito en la agricultura. Este es el caso de An Giang, en el delta del Mekong. Esta provincia sureña se encuentra actualmente en la temporada de inundaciones, algo bastante normal en esta época del año. Sin embargo, lo que no es normal son los niveles alcanzados por los ríos Tien y Hau: 2,7 metros, el primero, y 2,56 metros, el segundo, según datos del Centro Hidrometeorológico. Esto es significativamente menor que en años anteriores y este descenso no está exento de problemas.
El nivel del agua en la temporada de inundaciones este año es más bajo que los anteriores (Foto: VOV) |
Está claro que, a mediados de noviembre, el nivel de los ríos ubicados aguas arriba del delta del Mekong sigue siendo bastante bajo. El año pasado, para estas mismas fechas, los arrozales ya se habían inundado. Mucha gente cuyo negocio depende del aumento del nivel del agua, de repente se encuentra sin trabajo debido a su escasez. Este es por ejemplo el caso de Nguyen Van Sam, de 80 años de edad, residente en la comuna de Vinh Hoi, distrito de An Phu. La pesca es su principal fuente de ingresos. “El nivel del agua está subiendo, pero muy lentamente. Nunca en mi vida había visto esto. Para un pescador como yo, es catastrófico. Los años anteriores, podía ganar 60 millones de dongs (3 mil dólares) en la temporada de inundaciones. Si la temporada de inundaciones no se materializa, será muy perjudicial para nosotros”, dijo.
El mismo comentario fue realizado por Nguyen Van Gang, residente en la comuna de Phu Hoi, distrito de An Phu, que también se gana la vida con la pesca, ya que este año, los recursos pesqueros que obtiene son un 80% más bajos que el mismo período del año pasado. El hombre compartió: “Aquí, la gente se gana la vida principalmente con la agricultura y la pesca. Hay familias que han gastado el equivalente a más de mil dólares en técnicas y materiales de pesca, pero aún no han podido usarlos. Y dado que las fronteras están cerradas, ni siquiera puedes ir a Camboya para tratar de encontrar un trabajo de temporada”.
Un arrozal en el distrito de An Phu (Foto: VOV) |
Pham Thanh Tam es el subdirector de la Oficina de Agricultura y Desarrollo Rural de An Phu, el distrito donde viven los dos pescadores. La observación que hace es igualmente amarga. Según él, alrededor del 70% de los pescadores locales han tenido que cambiar de trabajo o irse lejos para encontrar empleo. En cuanto a la producción de arroz, está sujeta a los caprichos de la hidrometría. “Los arroceros tienen que esperar a que suba el agua para sembrar. En cuanto a los campos de arroz, están cubiertos de malas hierbas silvestres y no hay más remedio que usar pesticidas para mantenerlos en buenas condiciones”, expresó.
El Centro Hidrometeorológico del sur del país no es más optimista. Según sus expertos, este fenómeno se debe a las escasas precipitaciones que se observan en toda la cuenca del Mekong: menos del 25% en comparación con años anteriores. Esta escasez de lluvias provoca una caída del caudal y, a la vez, de las inundaciones. Según las previsiones, el nivel del agua debería ser, para este año, sensiblemente inferior a la media de los años anteriores. Si la situación continúa, los habitantes del delta del Mekong podrían encontrarse con una gran escasez de recursos pesqueros.
El ex director del Centro de Recursos y Medio Ambiente de la ciudad de Can Tho, Ky Quang Vinh, dijo que cuando llueve menos, es un desafío para la agricultura y para el delta del Mekong. Entonces, los agricultores tendrían que cambiar su horario y recoger el agua en depósitos. “Hasta ahora, las inundaciones llegaban todos los años en julio, pero este 2020 no ha sido así. Es el cambio climático. No solo no hay inundaciones, sino que también existe el riesgo de una sequía a principios de 2021. Tenemos que esperar y tomar medidas para salvar la agricultura y la piscicultura”, señaló.
Los lugareños y especialmente los agricultores de la región solo pueden esperar a que lleguen las inundaciones. Ahora, los agricultores deberían tomar medidas urgentes para adaptarse al cambio climático.