Pozos de piedra de laterita de la aldea de Dai Phung (Foto: anninhthudo.vn)

Según la creencia popular, muchos vietnamitas consideran el agua una fuente de vitalidad y prosperidad. En la llanura del norte del país, aun se guardan las huellas de muchos pozos antiguos, algunos de ellos datan de cientos de años pero siguen sirviendo a los aldeanos. La mayoría están vinculados con leyendas, cuentos y mitologías, y son parte del folclor de la nación indochina.

Como son vitales para la vida de los campesinos, los pozos son considerados un tesoro de la comunidad rural. A menudo se encuentran cerca de las carreteras principales para facilitar el acceso al agua de la población. Una gran parte de ellos son construidos con adoquines o piedras de laterita, materiales que perduran en el tiempo. La laterita también ayuda a filtrar el agua y hacerla más pura y fresca.

El pozo de la aldea de Chuong (Foto: vnexpress.net)

El arqueólogo doctor Nguyen Tien Dong, al hablar sobre el pozo de 600 años de antigüedad en la aldea de Dai Phung, en el distrito de Dan Phuong, Hanói, tras sus estudios sobre el mismo, explicó: “Este pozo es monolítico. Se trata de una característica típica de este tipo de construcción rural. Antes, nuestros antepasados perforaron la roca para crearlo. En la parte inferior se colocan cuatro capas de laterita sobre las de adoquines. Es un pozo bello y de mucha calidad”.

A su vez, al referirse al pozo de su poblado, Nguyen Thi Tuat, residente de la aldea de Gia, comuna de Dac So, en el distrito de Hoai Duc, dijo: “Antes de que tuviéramos agua del grifo, todos los aldeanos, incluso personas de otras aldeas, usaban este pozo. Los brotes de soja que se hacen con esta agua siempre son más tiernos, blancos y grandes. Normalmente, me levanto a las 4 de la madrugada para ir a buscar el agua del pozo de mi aldea".

Actualmente, gracias a la política de renovación rural de Vietnam, las aldeas vietnamitas tienen agua corriente en cada hogar, pero eso no significa el olvido de los pozos. Muchos siguen siendo conservados como algo realmente precioso y una parte de la memoria de sus antepasados.

El antiguo pozo tiene una altura de 55 centímetros (Foto: dantri.com.vn)

Los lugareños creen que, con el apoyo tanto del cielo como de la tierra, el agua de los pozos antiguos es infinita y sagrada y la fuente de las bendiciones y la vitalidad del pueblo. Bui Vinh Thuy, de la aldea de Dai Phung, del distrito de Dan Phuong, Hanói, dijo: “En el primer y decimoquinto día de cada mes lunar, extraemos agua del pozo de la aldea y la ofrecemos a Buda, los Genios y los antepasados. La característica más notable del agua de aquí es que es cálida en invierno y fresca en verano. La leyenda dice que el pozo de nuestra aldea fue construido por los étnicos Cham”.

El pozo no solo tiene un gran significado material, sino que también es el lugar que presencia las alegrías y las tristezas de los autóctonos, y el escenario de las actividades de la comunidad.

Le Van Hong, de la aldea de Chuong, en el distrito periférico de Thanh Oai, en Hanói, nos contó sobre el pozo de su poblado: “Mi hermano y yo solíamos jugar cerca del pozo de la aldea, que se sitúa al lado de una pagoda y un alto campanario. Los aldeanos jóvenes a menudo se reunían allí para charlar, coquetear y entretenerse. Nos ayudaba a olvidar nuestro cansancio para poder continuar trabajando al día siguiente”. 

En el transcurso de los años y a pesar de los cambios en la historia y en las zonas rurales para bien, la vida de los pobladores en las aldeas vietnamitas ha mejorado considerablemente y ya no muchos usan el agua de los pozos. Pero aún permanecen con el tiempo los pozos antiguos con su agua transparente y fresca, que los autóctonos consideran una sagrada fuente de vida a mantener y legar a las generaciones posteriores.