(VOVWORLD) - Durante los últimos años, los productos artesanales del tejido tradicional de bambú y ratán de la aldea de Giong Dinh, ubicado en el distrito de Tra Cu, perteneciente a la provincia sureña de Tra Vinh, han logrado conquistar el gusto de los consumidores, tanto nacionales como turistas, con su presencia en varias localidades a lo largo del país. En ese sentido, la tejeduría tradicional de Giong Dinh se revitalizó y evitó el riesgo de desaparición gracias a la cooperativa de la mujer de la etnia Jemer, Diep Thi Trang, quien se esfuerza por preservar la tradición centenaria de su pueblo.
Productos artesanales del tejido tradicional de bambú y ratán de la aldea de Giong Dinh. (Foto: VOV) |
Para mantener viva una aldea de oficio tradicional es esencial asegurar un ingreso estable a los artesanos como resultado de la comercialización de sus productos. Hoy en día, la tejeduría de bambú y ratán de la aldea de Giong Dinh casi llega a sus 90 años de existencia, pero en los años 2000 atravesó por sus momentos más complicados, en riesgo de desaparición. Debido a la escasez de demanda, muchos artífices renunciaron a su labor artesanal en búsqueda de otras oportunidades de trabajo que le generaban un mayor ingreso.
En un intento por proteger su aldea de oficio, Diep Thi Trang, dueña de la cooperativa del mismo nombre, se dedicó a estudiar el mercado y creó nuevos productos, cambiando su diseño y redimensionándolos en pequeños recuerdos para los turistas. De esa manera, la artesanía del tejido de bambú y ratán en Giong Dinh revivió.
“Fundé la cooperativa en el año 2007, cuando el Servicio de Industria y Comercio de Tra Vinh me propuso crear pequeños souvenirs para turistas. Tuve que buscar maneras para redimensionar los mismos productos que siempre hacíamos para que fueran más convenientes al momento de trasladarlos. Cuando adquirí la técnica adiestré a las mujeres de la aldea. Vendemos un conjunto que incluye 12 artículos como cubreplatos, cestas de flores, de pescado, de plantas y con asa, así como portadores de palillos y floreros, … a 100 mil dongs (alrededor de 4 dólares). La provincia de Soc Trang es nuestra principal distribuidora. Apartir de ahí nuestros productos llegan a otras localidades del país, incluso a Hanói. Contamos con 87 trabajadores y no son suficientes para satisfacer la demanda”, dijo Trang.
En 2019, el conjunto de utensilios rurales en miniatura fabricados por la cooperativa Diep Thi Trang fue certificado por el Comité Popular de la provincia de Tra Vinh por cumplir con los estándares de 3 estrellas del programa "Cada comuna, un producto" (OCOP). El Comité Central de la Unión de Mujeres de Vietnam y sus filiales han enviado representantes para observar el modelo de Trang y, de esa manera, proponer métodos más eficaces para maximizar la producción de la cooperativa.
Gracias a la perseverancia y la creatividad de Trang a la hora de preservar su cultura tradicional, el presidente del Comité Popular de la provincia de Tra Vinh le entregó un certificado de reconocimiento de “mujer vanguardista ejemplar” por sus destacadas contribuciones a la comunidad.
Diep Thi Trang y sus productos. (Foto: baotravinh.vn) |
Cada mes, el grupo cooperativo de Trang llega a producir 12.000 conjuntos de artículos. Algunos son para la comercialización nacional y el resto se dedican a la exportación a través de las distribuidoras de las provincias sureñas de Bac Lieu, Soc Trang, Vung Tau y Ciudad Ho Chi Minh.
La demanda creciente de productos ayuda a que los trabajadores de la cooperativa Diep Thi Trang reciban un ingreso estable de hasta 5 millones de dongs (aproximadamente 200 dólares) al mes.
Al respecto, Lam Thi Chung, empleada de la cooperativa expresó: “Llevo varios años trabajando para la cooperativa y me especializo en hacer cestas de flores decorativas. Cada día puedo elaborar hasta 20 cestas, con las cuales gano 90 mil dongs (alrededor de 4 dólares) y ese es mi ingreso diario”.
La cooperativa Diep Thi Trang ha vinculado a los hogares de la localidad y ha creado empleos para las mujeres de la aldea; de ese modo ya no tienen que trabajar lejos de casa y tienen tiempo para cuidar de su familia, hacer faenas en los campos agrícolas y ganar dinero extra en su tiempo libre. También así las condiciones económicas de las familias del pueblo mejoran significativamente.
Kim Thi Thanh, otra empleada de la cooperativa dijo: "Llevo varios años trabajando aquí. Puedo hacer 50 piezas al día y ganar 50 mil dongs (2 dólares) diario. Lo hago en mi tiempo libre, después de cumplir las tareas domésticas”.
Actualmente, la producción artesanal de la familia de Diep Thi Trang sigue siendo estable y el número de pedidos supera la capacidad de suministro. Ante la tendencia de consumo de más productos de bambú y ratán, Trang fundó la cooperativa para elevar la productividad y, al mismo tiempo, contribuir con sus esfuerzos a preservar el oficio tradicional del tejido de bambú y ratán en la aldea de Giong Dinh.