Himnos a la paz

(VOVWORLD) - Queridos oyentes, la paz es un regalo invaluable de la humanidad. En un contexto mundial cada vez más complejo, con una creciente inestabilidad geopolítica y conflictos en varios continentes (como la guerra en Ucrania y Gaza) que dejan víctimas y pérdidas irreparables, apreciamos aún más el valor de la paz y la lucha incansable para protegerla y preservarla. En nuestro programa musical de esta semana, escucharemos juntos algunas canciones sobre la paz de Vietnam y del mundo, para cultivar juntos la esperanza y la fe en un futuro brillante.
 
La melodía "Noi Vong Tay Lon" (Gran Círculo de Vietnam), compuesta por Trinh Cong Son durante los años más brutales de la guerra de resistencia contra las tropas estadounidenses, cuenta la historia de un largo viaje de norte a sur, de montañas al mar, de ciudades prósperas a aldeas remotas, y luego de pueblos pobres a grandes ciudades... Un viaje para unir las manos y formar un círculo, para que muchos círculos se vinculen y creen un Vietnam unido. La canción, con su mensaje de paz, su ritmo alegre y lleno de energía, interpretada por el grupo Cadillac, abrirá nuestro programa de hoy.
Himnos a la paz - ảnh 1Trinh Cong Son, autor de la canción Noi Vong Tay Lon

La injusta guerra de Estados Unidos en Vietnam durante los años 60 y 70 impulsó un poderoso movimiento de música antibelicista en el extranjero, incluso en la superpotencia norteamericana. Esas obras no solo eran la voz de individuos, sino también el eco de millones de corazones que compartían la misma empatía, condenaban la guerra injusta y anhelaban un mundo de paz. Con el tema "Fortunate Son" (Hijo Afortunado), la banda Creedence Clearwater Revival encendió el espíritu de finales de los sesenta, cuando la resistencia cultural y social contra la guerra en Vietnam alcanzó su punto máximo. Comparable a una bomba, la canción condenó a los ricos, a aquellos que planean guerras y arrastran a los pobres a luchar por ellos. Con sus potentes acordes de guitarra y la emotiva voz de John Fogerty, ha resonado en los corazones del público durante décadas como una valiente denuncia de dichos enfrentamientos bélicos, en particular, y de todas las guerras injustas, en el mundo en general.

Himnos a la paz - ảnh 2El compositor Truong Quoc Khanh y su obra immortal "Tu Nguyen".

La pieza musical "Tu Nguyen" (Voluntad) del difunto compositor Truong Quoc Khanh es, probablemente, un clásico para todos los vietnamitas, un monumento de la música de protesta en el sur de Vietnam antes de la reunificación. La obra surgió en el movimiento estudiantil “Cantar para mis compatriotas” en Saigón, en 1968, cuando las fuerzas armadas y pueblo vietnamitas lanzaron una ofensiva general contra el Imperio estadounidense y sus títeres. A través de melodías conmovedoras y letras poéticas, el autor pintó un vívido cuadro del amor a la patria, del anhelo de paz y de la independencia nacional. “Si fuera un pájaro, sería una paloma blanca/ Si fuera una flor, sería un girasol/ Si fuera una nube, sería una nube cálida/ Como humano, moriría por mi patria..." Disfrutaremos del canto con la voz del cantante Truc Nhan.

“Sólo le pido a Dios” es una clásica composición de protesta del cantautor argentino León Gieco. Prohibida por la junta militar argentina en los años 70, “Sólo le pido a Dios" superó todos los obstáculos para convertirse en una de las producciones más queridas en la historia de la música latina. Miles de versiones en diferentes idiomas han surgido y resonado en todo el mundo, convirtiendo la canción en un brillante símbolo de paz y amor en todo el mundo. Con su voz cálida y su guitarra acústica, León Gieco ha expresado sus sueños, esperanzas y sentimientos en cada letra, tocando los corazones de millones de oyentes en todo el mundo.

Considerada como "el mayor regalo musical que John Lennon le dio al mundo", la canción "Imagine" (Imaginar) es la materialización en letras del sueño del difunto artista británico, activista por la paz y co-fundador de la famosa banda The Beatles, de un mundo sin ricos ni pobres, sin clases sociales, donde todos trabajan y todos tienen una vida feliz. Es el sueño de un mundo sin ataduras gubernamentales ni religiosas, de una paz verdadera, del amor entre las personas. El tema comienza con un piano cristalino que llena el espacio. Luego, con una voz sencilla y letras inmortales, John Lennon comienza a imaginar: “Imagina que no hay paraíso/Es fácil si lo intentas/Ningún infierno debajo de nosotros/Sobre nosotros, solo el cielo...”.

Con esto, concluimos nuestro programa musical de esta semana. ¡Gracias por acompañarnos y hasta la misma hora de la próxima semana!

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