(VOVworld) - El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Guido Westerwelle, convocó el 24 de octubre al embajador de Estados Unidos en Berlín, John B. Emerson, para pedirle explicaciones por la presunta intervención telefónica que habría sufrido Angela Merkel.

Un día antes, la canciller de Alemania sostuvo una conversación telefónica con el presidente Barack Obama para expresarle su preocupación por el posible espionaje de su teléfono móvil por parte de los servicios secretos estadounidenses.

Según el portavoz del Gobierno alemán, Steffen Seibert, si se confirma, el espionaje supone un grave abuso de confianza que debe detenerse de inmediato. La drástica reacción de la dirigente alemana tiene su origen en diversas informaciones publicadas por el periódico “Spiegel” (Espejo).

Este diario relevó que los espías de Washington han vigilado las comunicaciones del teléfono celular de Merkel durante los últimos años. Esta noticia también fue verificada por la Agencia federal de Inteligencia y la Oficina federal para la Seguridad de Informacion de Alemania. Entre tanto, un vocero del Consejo de Seguridad nacional de Estados Unidos dijo que el presidente Obama negó la queja de Berlín.