(VOVworld) – Dos hombres hicieron estallar el 25 de junio sus cinturones cargados de explosivos en un campamento repleto de protestantes contra la situación de inseguridad del país en la ciudad septentrional de Tuz Khurmatu. La doble detonación provocó la muerte de 11 personas, incluyendo a un antiguo adjunto al gobernador y sus dos hijos, además de lesiones a otros 71 iraquíes, según informó el alcalde interino, Talib al-Bayati.

Por otro lado, cerca de Iskandiriyah, en el sur de Bagdad, tres personas murieron y 15 resultaron heridas por la explosión de una bomba lapa colocada en un minibús al paso de un grupo de peregrinos chiitas que acudían a la ciudad santa de Kerbala para celebrar el aniversario del imán Mehdi. Los hombres armados desconocidos hirieron a balazos a dos guardias de una iglesia en el Este de la capital. Un día antes, se registró un total de 35 iraquíes muertos en una serie de atentados sectarios en todo el país. Irak sufre su peor oleada de violencia desde 2008 y se encuentra atrapado en una crisis política.