(VOVworld) - Un día después de que los presidentes de Cuba y Estados Unidos, Raul Castro y Barack Obama, anunciaran la decisión histórica de reanudar las relaciones diplomáticas tras más de 50 años de interrupción, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó que la ronda de conversaciones oficiales para la completa normalización de las relaciones bilaterales se pondrá en marcha a finales de enero de 2015, en La Habana.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, anuncia oficialmente
la normalización de las relaciones bilaterales con Cuba

La secretaria de Estado para Asuntos del Hemisferio Occidental, Roberta Jacobson, informó la víspera que ambos países están procesando la posibilidad de elevar el nivel de los diálogos sobre la inmigración. Según Jacobson, Washington está considerando quitar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo, factor importante para que Estados Unidos ponga fin a las sanciones contra este país isleño. El mismo día, la Casa Blanca anunció que es posible que el presidente cubano, Raul Castro, visite Washington. El gobierno estadounidense también creó un sitio web en español llamado “Nueva dirección para Cuba”, que relaciona  las decididas por el presidente Obama para normalizar los vínculos bilaterales.

Mientras tanto, la opinión pública estadounidense e internacional continuó expresando reacciones positivas sobre la normalización de las relaciones oficiales  entre Cuba y Estados Unidos. El secretario de Tesoro de Estados Unidos, Jacob Lew, informó que en lo adelante, los dos países promoverán la colaboración en el turismo, comercio, telecomunicación, y desarrollo empresarial privado. El mismo día, el gobierno de Nueva Zelanda aplaudió este cambio de Washington y Cuba, y el canciller Murray McCully envió felicitaciones a los presidentes Barack Obama y Raul Castro, considerándolo un progreso importante no sólo para Estados Unidos y Cuba, sino también para la región caribeña. Con antelación, el presidente estadounidense, Barack Obama, encargó al secretario de Estado, John Kerry, a poner en marcha inmediatamente las conversaciones con Cuba, para reanudar las relaciones diplomáticas suspendidas desde enero de 1961, y con prontitud reabrir la embajada en La Habana.


Por su parte, el presidente cubano, Raul Castro, declaró que aunque todavía existen diferencias profundas, sobre todo la soberanía, democracia, derechos humanos y política exterior, la postura de La Habana es coherente, y  que está dispuesto a dialogar con Washington sobre estas cuestiones.