(VOVworld) – Colombia presionó este viernes a la ONU a supervisar el cese al fuego entre las Fuerzas Armadas y la guerrilla FARC y presentarse en su territorio en las próximas tres o cuatro semanas, antes de que el país vote el acuerdo que es negociado entre las dos partes para poner fin a más de medio siglo de conflicto.
“Necesitamos que la misión se despliegue lo más rápido posible”, dijo a periodistas el Alto Comisionado para la Paz del país, Sergio Jaramillo. Subrayó que esta delegación política contará con unos 450 observadores, cuyo primer grupo ya ha llegado a Bogotá.
El Alto Comisionado para la Paz en Colombia, Sergio Jaramillo, se muestra a favor de la presencia de representantes de la ONU como garantes de paz
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El 23 de junio, el presidente colombiano, Juan Manuel Santos y los rebeldes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) suscribieron un acuerdo, en el cual las dos partes se comprometieron a seguir las soluciones políticas sobre la base de la democracia, libertad ideológica y diálogos, en lugar de la violencia, mientras la insurgencia concluirá el desarme dentro de 180 días tras la firma del tratado final relativo. El proceso será vigilado por un órgano tripartito, a cargo del gobierno, las FARC y la ONU.
La tregua es considerada un paso clave para finalizar las negociaciones bilaterales que han durado casi 4 años en La Habana, Cuba. Entretanto, el acuerdo de paz necesita el apoyo mayoritario del pueblo colombiano antes de ser llevado a cabo. El plebiscito es previsto tener lugar en unos meses.