(VOVWORLD) - La comunidad internacional se ha mostrado profundamente preocupada por la violencia israelí-palestina en Jerusalén Oriental y la Franja de Gaza, que ha alcanzado el punto más alto en los últimos años.
Los manifestantes palestinos lanzan piedras a las fuerzas de seguridad de Israel en Jerusalén. (Foto: AFP/VNA) |
El presidente ruso, Vladimir Putin, y su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, instaron el 12 de mayo a Israel y Palestina a frenar los sangrientos actos de violencia que estallaron entre los dos países.
Erdogan pidió el despliegue de fuerzas internacionales de mantenimiento de la paz en la actual zona de conflicto para proteger a los palestinos, una propuesta realizada por Ankara desde 2018.
El mismo día, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, expresó su profunda preocupación por la escalada de tensiones y llamó a Israel y Palestina a cesar las confrontaciones y evitar más bajas civiles.
Israel lanzó el 12 de mayo cientos de ataques aéreos en la Franja de Gaza, mientras el movimiento Hamás y otros grupos islamistas de Palestina disparaban cohetes a través de la frontera.
En una declaración el mismo día, el ministro de Defensa de Israel, Benny Gantz, confirmó que su país intensificará los ataques contra las fuerzas palestinas en la Franja de Gaza.