(VOVWORLD) - El gobierno de Cuba repudia categóricamente la nueva política de Estados Unidos recién anunciada por su presidente Donald Trump hacia La Habana. Sin embargo, la isla caribeña apoya el diálogo respetuoso con Washington.
 El canciller cubano, Bruno Rodríguez (d) en la rueda de prensa con el exsecretario de Estado estadounidense, John Kerry en La Habana el 14 de agosto de 2016 (Foto: AFP/VNA) |
Entretanto, la opinión pública en América y en el seno de Estados Unidos rechaza también dicha decisión de la Casa Blanca. El presidente de Venezuela hizo un llamado este viernes a los pueblos de América Latina y el Caribe a mantener la unión y solidaridad con Cuba, tras las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en recrudecer las políticas contra la isla. Mientras el mandatario de Bolivia, Evo Morales consideró que es un "abuso de poder" de Washington el "no escuchar el apoyo del mundo entero al desbloqueo a Cuba".
 El presidente de Cuba, Raúl Castro (d) en la reunión con el expresidente de Estados Unidos, Barack Obama en La Habana el 22 de marzo de 2016 (Foto: AFP/VNA) |
Por su parte, la Cancillería de México hizo una exhortación fraterna a "ambos Gobiernos a encontrar coincidencias por la vía del diálogo y solucionar así sus diferencias, en un marco de respeto mutuo y reconocimiento de la soberanía de ambas naciones". Desde Ottawa, el presidente de Canadá, Justin Trudeau destacó el “gran orgullo” que tiene su país por su relación “privilegiada y única” con Cuba. “Tenemos una relación muy respetuosa y constructiva con Estados Unidos, pero siempre tuvimos una diferencia de opinión sobre el nivel de compromiso con Cuba”, dijo.
 El canciller de Cuba, Bruno Rodríguez en la conferencia de prensa sobre la inminente visita del entonces presidente de Estados Unidos, Barack Obama a la isla caribeña, efectuada el 17 de marzo de 2016 (Foto: AFP/VNA) |
Mientras en Estados Unidos, numerosas organizaciones, junto a políticos impugnaron la decisión de Donald Trump. El vicepresidente de la Cámara de Comercio encargado de los asuntos internacionales, Myron Brilliant reafirmó el compromiso de esta institución de mantener la lucha por la eliminación de las políticas obsoletas que obstaculizan el avance tanto de los estadounidenses como de los cubanos. Entretanto, los senadores del estado de Arkansas, John Boozman y Jerry Moran opinaron que la política de Washington no brindará ningún beneficio a sus ciudadanos, la economía nacional y los cubanos, además de impedir el acceso de la comunidad agrícola norteamericana a un mercado potencial y cercano.