(VOVworld) - El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon y Estados Unidos condenaron el 18 de julio el ataque sangriento con bomba en Iraq que dejó un saldo de 100 muertes, al mismo tiempo manifestaron su apoyo al gobierno de Baghdad en la lucha contra el grupo yihadista autodeclarado Estado Islámico (EI).

El secretario general de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon

El vocero de la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Ned Price, acusó que se trata de un ataque deliberado y brutal contra los civiles. La Casa Blanca lo consideró un ejemplo de la crueldad del EI en Iraq y afirmó su apoyo al gobierno iraquí para eliminar el EI. En un informe publicado el mismo día, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, manifestó su solidaridad con las familias de las víctimas, y el pueblo iraquí, esperó que los culpables serán llevados ante la justicia. De acuerdo con las estadísticas, el número de muertos en este ataque aumentó en 115 hasta el 17 de julio, además de 170 casos heridos y 23 desaparecidos. El Estado Islámico reivindicó este asalto y declaró que esto es para tomar represalia a la muerte de los sunitas en Hawija en el Norte de Iraq.