El secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, habla en la Cumbre de la COP27 efectuada en la ciudad de Sharm El-Sheikh, Egipo. (Foto: AFP/VNA)

En concreto, dijo que el mundo enfrenta una dura elección: trabajar juntos para reducir las emisiones de gases contaminantes o condenar a las generaciones futuras a una catástrofe climática.

Guterres pidió un nuevo pacto entre países ricos y pobres para acelerar la transición de los combustibles fósiles y la financiación para garantizar que las naciones más vulnerables puedan reducir las emisiones y hacer frente a los impactos climáticos que ya sufren.

El jefe de la ONU llamó a los países a acordar eliminar gradualmente el uso de carbón para 2040. Entre ellos, los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) necesitan alcanzar este objetivo en 2030.

El mismo día, la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, dijo: Para que los objetivos globales en materia de clima se cumplan, el precio del carbón debe alcanzar un costo promedio de, al menos, 75 dólares por tonelada en todo el mundo para finales de la década.

Georgieva enfatizó que, si el precio del carbón  no promedia al menos 75 dólares para 2030, es imposible crear el incentivo para que las empresas y los consumidores cambien.

La titular del FMI enfatizó en la necesidad de lograr un avance en este tema pronto, quizás en la COP27 o más tarde, porque el mundo se está quedando sin tiempo para tener éxito en esta transición.