Un prueba de misil desde una base de lanzamiento secreto en Corea del Norte, el 31 de julio de 2019. (Foto: AFP/VNA)

“Los valiosos datos y la experiencia que hemos recabado en esta investigación defensiva se aplicarán para el desarrollo de otro arma estratégica para contener y reprimir, con firmeza y fiabilidad las amenazas nucleares estadounidenses”, declaró Pak ante la agencia oficial de noticias norcoreana, KCNA.

Las pruebas, añadió el general, están destinadas a consolidar un “equilibrio de poder” que garantice “la verdadera paz”, así como “el progreso y el futuro de Corea del Norte”.

“A través de esta competencia Estados Unidos y otras fuerzas hostiles deberían abstenerse a la hora de realizar alguna acción provocadora antes de finales de año”, agregó Jong-chon.

El 13 de diciembre, Pyongyang anunció la realización exitosa de la segunda “prueba crucial” en solo una semana en su base de lanzamiento de satélites Sohae. Estos ensayos se efectuaron en medio del estancamiento de las negociaciones entre Pyongyang y Washington.

El líder norcoreano, Kim Jong-un, fijó un plazo hasta antes del cierre del presidente año para las conversaciones con Estados Unidos, advirtiendo que puede tomar un "nuevo camino" no especificado si no consigue concesiones de la otra parte.