(VOVWORLD) - El líder supremo norcoreano, Kim Jong-un, criticó por segunda vez en una semana las sanciones internacionales impuestas a su país, así como arremetió contra las "fuerzas hostiles" por tratar de dañar sus esfuerzos para mejorar la vida de su pueblo.
El líder supremo de Corea del Norte, Kim Jong-un (Foto: AFP/VNA) |
Así lo informó la Agencia Central de Noticias de Corea del Norte (KCNA, según sus siglas en inglés) citando las declaraciones del mandatario norcoreano en su viaje a una obra de construcción en la región turística de Wonsan-Kalma.
"Las fuerzas hostiles están neciamente ávidas de sanciones viciosas para interponerse en nuestro camino hacia la promoción del bienestar del pueblo y el desarrollo y para conducirnos al cambio y la sumisión", dijo Kim Jong-un, en acusaciones recogidas por la KCNA.
También reiteró cómo su pueblo logró superar los tiempos difíciles y construyó su propio país como una nación poderosa, por su propia fuerza, tecnología y esfuerzos.
Asimismo, Kim Jong-un dijo que el éxito en tales construcciones a gran escala en la región tendría un impacto "directo" en las fuerzas hostiles.