(VOVworld) – El gobierno de La Habana celebró la decisión de Washington de anular la política de apertura a inmigrantes cubanos durante decenios, considerándolo un avance importante en las relaciones bilaterales. La declaración oficial de Cuba al respecto fue emitida poco después de la información, difundida por medios estadounidenses, de que el presidente Barack Obama puso fin al llamado “pies secos, pies mojados”, política aplicada con la isla caribeña desde hace 20 años. Según esta medida, un cubano, una vez que pone sus pies en el territorio norteamericano, tienen derecho de quedarse, mientras los detenidos en el mar serán entregados al gobierno cubano. La Habana estimó que el levantamiento de esta política garantizará la seguridad y el orden para las migraciones de los ciudadanos de ambos países.
Sin embargo, el gobierno del presidente Raúl Castro también instó al Congreso norteamericano a retirar en breve la Ley Ajuste de 1996, aprobada bajo la administración del presidente Lyndon Jonson que permitió a los inmigrantes cubanos obtener la nacionalidad estadounidense luego de un año, calificando la medida de inapropiada en el actual contexto de los vínculos bilaterales.