(VOVWORLD) - En medio de los coloridos pabellones y el bullicio multilingüe de la Vietnam Expo 2025, Cuba ha llegado con una misión clara y urgente: encontrar aliados que la ayuden a producir lo que más necesita su pueblo, alimentos.
Foto: Prensa Latina |
Representantes de dos de los grupos empresariales más importantes del sector agroalimentario cubano, Gealav y el Grupo de Producción y Comercialización Porcina, han desembarcado en Hanói no solo con folletos y estadísticas, sino con la determinación de tender puentes hacia el futuro.
En declaraciones a Prensa Latina, Doriel González, vicepresidente de Gealav, explicó que su grupo —con 26 empresas productoras, un instituto de investigación y una empresa genética que desde 1963 cultiva la autosuficiencia— busca socios que ayuden a modernizar las granjas avícolas. Equipos, tecnología, medicamentos y, sobre todo, pienso para alimentar a las aves que, a diario, abastecen la mesa cubana con huevos y carne de pollo, productos que siguen siendo esenciales y escasos.
Una alianza estratégica permitiría fortalecer el tejido productivo mediante el encadenamiento con las tres fábricas de pienso que operan en la isla, a partir de materias primas importadas. Pero no es solo una cuestión técnica: es una apuesta por la soberanía alimentaria, tejida a través de la cooperación.
A su lado, Edelkys Núñez, del Grupo Porcino, detalla una ambición similar: asegurar la producción de carne de cerdo mediante la asociación con un socio extranjero que contribuya a ampliar y sostener la fabricación de pienso animal. El grupo cuenta con 21 fábricas de pienso seco y seis de pienso líquido, que procesan desde subproductos agrícolas hasta residuos industriales, convirtiendo los márgenes en sustancia.
También dispone de una empresa genética con 5.600 reproductoras de raza pura —incluidas dos líneas desarrolladas en Cuba, CC 21 y L 35— que simbolizan el esfuerzo por no depender completamente del exterior.
Este grupo ya ha dado pasos concretos: mantiene una empresa mixta con capital mexicano y acuerdos de asociación económica con firmas de Italia y Venezuela.
La feria, inaugurada el 2 de abril, reúne a más de 500 empresas de 16 países y se extenderá hasta el día 5. Pero para Cuba, cada minuto en Hanói es una semilla sembrada con la esperanza de que, en el futuro, los campos cubanos puedan alimentar con más abundancia a su gente.