En su informe anual sobre las perspectivas de desarrollo regional, publicado este 26 de septiembre en Hanói, la entidad prevé que el país indochino logre el 6,9% de crecimiento, más bajo que el nivel del 7,1% establecido por sí misma en abril pasado. Eso se debe a la ligera disminución de los sectores de exportación, agricultura, construcción y explotación mineral. Mientras, para 2019, el BAD mantiene su pronóstico del 6,8%.

Valorando los motivos principales para el desarrollo económico vietnamita en los primeros seis meses de 2018, Nguyen Minh Tuong, experto del BAD, destacó los logros en los campos de industria, agricultura y servicios, diciendo: “La industria es el punto más brillante del panorama económico vietnamita, con un incremento del 9,3%, mucho mayor en comparación con el año pasado, de solo el 5,4%. El procesamiento y la fabricación son los impulsos más importantes de este sector. Mientras, la agricultura alcanzó una tasa de desarrollo del 3,9%, respecto al 2,7% de 2017, concentrándose en los productos acuíferos. Los servicios también aportaron significativamente al crecimiento nacional, con un índice de aumento del 7%. En particular, gracias al 27% del incremento del número de turistas.”

Por su parte, Eric Sidgwick, director nacional de esa institución bancaria en Vietnam, advirtió que la ralentización del crecimiento de China, Japón y la Unión Europea podría causar efectos negativos para las exportaciones vietnamitas. Entretanto, las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China podrían dificultar las actividades de comercio exterior y la atracción de la Inversión Extranjera Directa del país indochino. Las condiciones climáticas no favorables también podrían reducir el rendimiento agrícola y mineral de Vietnam, avisó.