(VOVWORLD) - La decisión de Estados Unidos de trasladar su Embajada en Israel a Jerusalén está aumentando las tensiones en Medio Oriente y dificulta aún más el proceso de paz en la región. Muchos países en todo el mundo expresaron este lunes su preocupación por la apertura de la nueva sede de la misión diplomática norteamericana en Jerusalén efectuada el mismo día.
 La hija y asesora especial del presidente de Estados Unidos, Ivanka Trump, preside la ceremonia de apertura de la Embajada de su país en Jerusalén (Foto:Reuters)
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El secretario general de la Liga Árabe, Ahmed Abul Gheit, criticó a los países que participaron en ese acontecimiento. En su opinión, esta medida es “un paso peligroso, una grave violación del derecho internacional y de las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas”. Se espera que la Liga Árabe realice una reunión de emergencia el 16 de mayo para discutir sobre una serie de medidas a fin de “combatir la decisión de Washington”.
El portavoz presidencial palestino, Nabil Abu Rdeineh, consideró que dicho acto “provocará y desestabilizará” la región, al tiempo que rechazó el papel de Estados Unidos como mediador del proceso de paz en Oriente Medio.
Los líderes islámicos de Egipto criticaron el traslado de Washington de su Embajada a Jerusalén, alegando que está provocando a unos mil 500 millones de musulmanes en todo el mundo. Mientras, el presidente del Parlamento iraní, Ali Larijani, advirtió que la decisión estadounidense haría estallar las tensiones en Medio Oriente y llamó a los Estados musulmanes a tomar más medidas para protestarla.
El mismo día, el secretario del gabinete de Japón, Yoshihide Suga, expresó su preocupación en un momento ante esta situación. Insistió en la postura de Tokio de resolver a través de las conversaciones el conflicto palestino-israelí.
Algunos ministros de Asuntos Exteriores de los países de la Unión Europea también describieron de “imprudente” la decisión de Estados Unidos, diciendo que es probable el aumento de las tensiones. El canciller francés, Jean-Yves Le Drian, dijo que esa es una violación del derecho internacional, especialmente las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad de la ONU e hizo un llamamiento a Israel y Palestina a fin de tomar medidas responsables para evitar la escalada de la tensión. Por su parte, su par ruso Sergei Lavrov, anunció que Moscú se opone al traslado de la Embajada estadounidense a Jerusalén, así como a cualquier medida unilateral para cambiar las resoluciones internacionales sobre el estado de esa tierra santa.
En idéntico sentido, la República Checa, Hungría y Rumanía se han opuesto a la publicación de una declaración sobre el cambio de localización de la sede diplomática estadounidense en Israel, de Tel Aviv a Jerusalén.