(VOVWORLD) - Con ocasión de cumplirse una década del inicio del conflicto civil en Siria, el papa Francisco declaró el pasado 14 de marzo que la guerra que tiene lugar en esa nación es una de las peores catástrofes humanitarias.
Niños sirios hacen fila para recibir ayuda humanitaria en un campamento para refugiados cerca de la aldea de Yazi Bagh, al norte de la provincia de Alepo. (Foto de archivo: AFP/VNA) |
Las partes relacionadas deben fomentar la búsqueda de la esperanza para este devastado país, rogó.
En su discurso pronunciado en la plaza de San Pedro, el líder del cristianismo confirmó que Siria ha experimentado, y continúa haciéndolo, numerosos tipos de violencia, realidad que ha causado sufrimiento a aquellos más vulnerables, como las mujeres y los niños.
Por esa razón, el pontífice llamó a las partes involucradas a dar muestras de buena voluntad y de buena fe para crear esperanza para toda la población siria.
Además, pidió a la comunidad internacional un compromiso decisivo y solidario para poner fin a esa guerra y dar inicio a la reconstrucción y la recuperación económica del país.